Los parados rechazaron 350.000 ofertas de empleo
Un total de 356.596 ofertas de empleo realizadas por el Instituto Nacional de Empleo (Inem) durante el pasado año fueron rechazadas, de las que el 75% correspondió al sector servicios, según datos oficiales del Ministerio de Trabajo a los que ha tenido acceso Europa Press.
En concreto, 266.322 ofertas dadas de baja fueron en servicios, frente a 41.942 en la industria, 39.079 en construcción y 9.253 en agricultura y pesca.
Los puestos más rechazados correspondieron a puestos destinados a trabajadores no cualificados (65.283) y técnicos y profesionales de apoyo (62.926). El mismo informe de Trabajo sostiene que a finales de 2002 existía un total de 133.666 ofertas de empleo pendientes.
Durante el pasado año, los servicios públicos de empleo gestionaron directamente 2.256.019 colocaciones en toda España (tanto en el proceso de colocación como en procesos previos de preparación del trabajador para su inserción laboral), lo que supone el 16,4% del volumen total de colocaciones (13.737.316).
El resto (11.481.297) fueron puestos de trabajo cubiertos sin gestión de las oficinas públicas de empleo, comunicadas por el empleador mediante la presentación del contrato a registro o por simple comunicación de la contratación en los casos en que no se exige contrato escrito.
Más demandas
De las colocaciones gestionadas por los servicios públicos de empleo, un total de 1.653.892 lo fueron en el sector servicios, 249.633 en construcción, 196.188 en agricultura y pesca, y 156.306 en industria. Por sexos, 1.138.489 correspondieron a hombres, y 1.117.530 a mujeres.
Por otra parte, en 2002 se registraron 16.908.432 demandas de empleo, lo que supone un 2,3% más que en el ejercicio anterior, mientras que las ofertas realizadas desde el Inem disminuyeron un 2,2%.
Al finalizar el pasado año, había un total de 3.165.812 demandantes de empleo, de los que 1.688.068 eran considerados parados.
El resto de demandas (1.477.744) son casos de personas con otro empleo, perceptores del desempleo que participan en trabajos de colaboración social, jubilados, demandantes de empleo coyuntural, estudiantes o trabajadores eventuales agrícolas subsidiados.
En este sentido, la reforma del desempleo llevada a cabo por el Gobierno del Partido Popular pretende precisamente frenar esta situación, según la cual numerosas ofertas de trabajo son rechazadas por demandantes de empleo que prefieren agotar el cobro de la prestación en lugar de aceptar el nuevo puesto.
A pesar de que el texto definitivo de la reforma (conocido como decretazo) ha sufrido notables modificaciones respecto al proyecto original, fuentes cercanas al Gobierno defienden que se ha mantenido la filosofía de vincular el cobro de la prestación por desempleo con la responsabilidad de buscar de manera activa un nuevo empleo.