El declive de Alemania

Los países pueden pasar por malas décadas y luego recuperarse. EE UU es un ejemplo, cómo se recuperó en los ochenta de los niveles económicos de los años setenta y despegó en los noventa. Pero en ocasiones las naciones pueden quedarse clavadas (...). Japón es el ejemplo más claro. Alemania, parece ahora, es otro ejemplo (...).

Alemania ahora está sacrificando su fuerza laboral más joven. Está creando tensiones en torno al euro, al Banco Central Europeo y a la Unión Europea. Está fracturando la OTAN, con el canciller Schröder creando serias diferencias en torno a la opinión de EE UU sobre Irak (...). Qué triste.

Todavía hay tiempo para mejorar. Pero no demasiado. Los resultados de las últimas elecciones locales en Alemania muestran que la gente está descontenta con la gestión del canciller. Schröder dice ahora que va a atajar estos problemas. Pero después de una década de parálisis, falsos comienzos y promesas rotas, es difícil no ser escéptico.