Aznar da por perdida la guerra en el Parlamento
Un alto dirigente del PP simplifica así las posibles consecuencias de los dos escenarios a considerar: 'Una guerra larga y con complicaciones tendrá alto coste electoral. Con una guerra corta no habrá problemas en las urnas'. Con cualquiera de estas dos hipótesis, en el entorno del presidente del Gobierno se opina que va a ser muy difícil evitar la soledad parlamentaria generada por su apuesta firme en favor de los planes bélicos de la Administración Bush.
Pese a ello, el vicepresidente Mariano Rajoy y el portavoz del Grupo Popular, Luis de Grandes, retomarán esta semana los contactos con CiU y Coalición Canaria (CC) para explorar alguna vía de acercamiento. 'Soy consciente de que va a ser complicado, pero la crisis va a tener largo recorrido y hay una pequeña señal esperanzadora en la decisión de CiU de no sumarse a la moción del PSOE', afirma De Grandes.
En esta moción, que se debatirá mañana en el Congreso, los socialistas proponen que el Gobierno se oponga en el Consejo de Seguridad de la ONU a la guerra y, además, exija la prórroga para el trabajo de los inspectores. El portavoz de CiU, Xavier Trias, echa por tierra las esperanzas de Rajoy aunque deja abiertas algunas puertas. 'Sólo cambiaremos nuestro rechazo a la guerra, y muy a nuestro pesar, en caso de una nueva resolución sin vetos de Naciones Unidas. Aznar ha roto de momento toda posibilidad de que le apoyemos pues va de belicista entusiasta', afirma.
Coalición Canaria estrecha aún más que CiU la posibilidad de arropar al Ejecutivo en esta crisis. 'El turismo representa el 75% de nuestro PIB. Si hay guerra, habrá restricción del tráfico aéreo y supondrá un duro mazazo para el sector en las islas. Además, nuestras encuestas nos dicen que más del 80% de los canarios se opone al conflicto', asegura el portavoz de CC, Luis Mardones. En todo caso, Coalición Canaria estudiaría un cambio de posición 'si hay una resolución unánime de la ONU autorizando la guerra y se consigue una sola voz de la Unión Europea ante el conflicto'.
Sin margen para rectificar
La posición del PSOE e Izquierda Unida admite menos matices todavía. 'En ningún caso vamos a respaldar la guerra. Pensamos que Francia no va a ceder y que al final no habrá una resolución de la ONU apoyando el ataque. Estados Unidos irá a la guerra de forma unilateral', vaticina el portavoz socialista, Jesús Caldera. 'Para nosotros', explica el diputado de IU Felipe Alcaraz, 'es un asunto cerrado. Creemos que Francia terminará por abstenerse en el Consejo de Seguridad y habrá resolución. Pero, aun así, no cambiaremos de posición'.
Detrás de este catálogo de apuestas, en principio inamovibles, se esconde, en el caso de los dos principales partidos, un encendido debate interno que no elude los riesgos asumidos tanto por el Gobierno como por el PSOE en sus respectivas actitudes. En el PP no todos sus dirigentes entienden la forma tan rotunda con la que Aznar ha izado la bandera norteamericana e incluso hay quien opina que ha incurrido en un error que puede acarrearle serias consecuencias en las elecciones de mayo. 'Nos hemos cerrado todas las puertas y a estas alturas ya no cabe la rectificación, ni siquiera en el supuesto de que Francia y Alemania sigan en sus trece y nos veamos abocados a apoyar una guerra sin el amparo de la ONU', afirma un diputado del PP.
El parlamentario de CiU Ignasi Guardans le preguntaba la semana pasada a Rajoy: '¿Qué harán ustedes en Naciones Unidas? ¿Votarán a favor de la guerra aunque el presidente francés considere que no hay amenaza para París y el presidente alemán que no hay amenaza para Alemania? ¿Ustedes creen que sí existe amenaza para Madrid? ¿Cómo van a explicar eso?'.
Las dudas en el PSOE no son menores, 'Zapatero lo pasará mal si franceses y alemanes ceden a la presión de EE UU. Con el tono empleado en el último debate carece de margen para ponerse del lado del Gobierno', razona un alto cargo de su partido.