Wall Street cierra con pérdidas una sesión clave tras llegar a subir un 1,73%
Por qué subían las Bolsas? Las llamadas a los analistas, observadores y operadores tras el discurso de Powell abundaron al cierre de la jornada. Las explicaciones eran endebles y, en cualquier caso, contrarias al sentimiento dominante. 'Las Bolsas suben con frecuencia cuando todo el mundo apuesta por lo contrario. La de hoy (por ayer) es una reacción técnica que se denomina de sentimiento contrario', dice Juan Recio, operador de Bolsa.
El Dow Jones llegó a subir el 1,73% en pleno discurso de Powell, en la mitad de la sesión. Pero con el paso de las horas el optimismo se diluyó, el Dow Jones terminó cerrando un 0,35% a la baja. El Standard & Poor's 500 cerró con una pérdida del 0,54%, y el Nasdaq cedió un 0,36%.
'Estamos en manos de los futuros y éstos no se atienen a razones. Han sesteado durante todo el día, pero se han subido al carro alcista de Wall Street en el periodo de coincidencia operativa', dice Alfredo Alonso, analista financiero. 'Puede argüirse que la incertidumbre de guerra sí guerra no ha desaparecido. Es una premisa importante para los mercados, pero no la decisiva. En cualquier caso, la reacción inicial de las Bolsas ha sido al alza', dice Martín Fuentes, economista.
'Lo peor está por llegar y por eso no entiendo lo sucedido. Ahora hay que saber el tiempo de inicio de la guerra y los efectos colaterales', añade Pedro Fernández, gestor de patrimonios.
Elevada volatilidad
El desarrollo de la sesión de ayer en las Bolsas europeas fue muy parecido al de días anteriores con la salvedad de esa atención sobre el discurso de Powell. Los índices europeos estuvieron a la baja hasta la apertura de Wall Street y a partir de ahí cambio de agujas y giro radical al alza. El Ibex terminó la jornada con una subida del 2,21%. Las alzas fueron notables en todas las Bolsas europeas. Un 2,47% ganó Londres; un 3,73%, Francfort, y un 1, 88%, el Euro Stoxx 50.
Más negativo fue el tono en los mercados de Estados Unidos. Con el ambiente prebélico como telón de fondo, cedieron las telecos, petroleras. Los inversores apostaron por compañías castigadas recientemente, como ciertas tecnológicas y las aerolíneas.
AT&T se dejó un 1,13% en la sesión y SBC Communiations, el 0,7%. La excepción fue Sprint, que subió un 1,13% después de anunciar beneficios en el cuarto trimestre gracias al ahorro de costes.
Bajó también Exxon, un 1,27%. El valor se vio perjudicado por el desplome de El Paso, un 23,5%, después de rebajar las previsiones de beneficio para 2003. La compañía energética anunció, además, un recorte en el dividendo del 82%.
Cisco, que publicó la víspera una mejora del 50% en el beneficio, centró también el interés de los operadores. Se revalorizó un 0,38% y fue uno de los más activos del mercado.
En el sector de las aerolíneas, AMR se anotó un 4,53% y Delta Airlines, el 1,52%. El sector pierde un 12% en lo que va de año.
Subió, asimismo, el fabricante de aluminio Alcoa gracias a un informe positivo publicado por Prudential. Los analistas mejoraron la recomendación de la empresa desde mantener hasta comprar ante la expectativa de subidas gracias a que la compañía ha comenzado a ejecutar su plan de reducción de deuda y de costes.
El deterioro de las cifras alemanas alerta a los inversores
La Bolsa alemana, con una caída del 3,53% en lo que va de año, vuelve a ser la de peor comportamiento entre las grandes Bolsas del mundo. La cuesta abajo se inició en 2002 por el deterioro progresivo de las grandes cifras de actividad económica.A esta situación ha contribuido la caída de los valores líderes, con fuertes pérdidas en los balances de la banca y las aseguradoras, como sectores más expuestos a los mercados financieros. El presidente del Bundesbank se mostró hace unos días más pesimista de lo normal respecto a la economía alemana. De hecho, reconoció que sólo en un contexto de calma a nivel internacional la economía germana podría crecer el 1 % esperado oficialmente (inicialmente era un 1,5 %) para este año. Desde ese momento, los datos conocidos de la economía de ese país parecen darle la razón. Si el lunes se conoció un descenso del 3% anual en las ventas al por menor y un estancamiento en las previsiones de los empresarios en la industria en enero, los datos de desempleo y las encuestas de confianza en el sector servicios conocidos ayer presentan un escenario muy sombrío para el crecimiento en Alemania. El número de desempleados ha aumentado en 2.000 personas en cifra ajustada. En cifra original, más de 4,6 millones de personas, hasta dejar la tasa de desempleo en un máximo desde 1999, el 11,1%. El Ministerio de Trabajo alemán ha reconocido que la 'estabilidad' que se observa en la economía no se ha reflejado aún en el mercado de trabajo.