'El programa de autopistas exige invertir 7.000 millones en 10 años'
Diplomado por la Facultad de Finanzas y Contabilidad de la Academia de Ciencias Económicas y miembro fundador del Partido de la Democracia Social de Rumania, Dan Matei-Agathon accedió a la cartera de Turismo en el Gobierno del presidente Adrian Nastase tras las elecciones legislativas de noviembre de 2000.
Natural de Bucarest, donde nació hace 53 años, es la segunda vez que dirige este ministerio, del que fue también responsable entre 1992 y 1996. De palabra fácil, cordial y extrovertido, ha sido el impulsor del ambicioso programa de privatizaciones del sector turístico rumano.
Pregunta. A pesar de los esfuerzos de los últimos años, el turismo sigue siendo una asignatura pendiente en Rumania y su aportación a la economía nacional está muy por debajo de su potencial.
Respuesta. La industria del turismo es la única que el año pasado ha superado las previsiones a nivel mundial que apuntaban un crecimiento nulo y ha subido un 3%. En Rumania, el crecimiento del sector ha sido del 6%, lo que quiere decir que nos situamos en la buena dirección. En este momento, el turismo aporta el 2% del PIB de Rumania y el año pasado hemos obtenido 580 millones de euros en ingresos, y tuvimos cinco millones de visitantes. Estas cifras son las mejores que ha registrado nunca Rumania, a pesar de que son todavía pequeñas.
P. ¿Qué posibilidades abre la adhesión a la UE, prevista para 2007? ¿Cuál es el estado actual del programa de privatizaciones iniciado?
R. Me he propuesto durante mi mandato elevar al 5% la contribución del turismo al PIB. Rumania exporta aproximadamente por valor de 10.280,37 millones; pensar en 5.607,48 millones de ingresos por turismo en el año 2004 no es una cifra extraordinaria. Esta es la primera vez que un Gobierno rumano ha declarado el turismo como una de sus prioridades y como consecuencia de ello el 92% del turismo está ya privatizado y en el país operan todos los grandes turoperadores del mundo.
P. ¿Con qué medios y recursos cuenta para alcanzar tan ambiciosos objetivos?
R. Hemos lanzado 14 programas y proyectos de turismo, de los cuales el primero y más ambicioso es el Drácula Park, un parque temático en Bucarest para cuya realización estamos trabajando con PricewaterhouseCoopers (PwC) que fue la consultora que llevó Euro Disney en París. El objetivo es que el parque empiece a funcionar en el cuarto trimestre de 2004, y las previsiones que tenemos indican que aportará un millón de turistas, con unos ingresos de 12 millones de euros anuales sólo en los dos primeros años.
P. El desarrollo turístico requiere también importantes esfuerzos en infraestructuras. ¿Se han programado ya las inversiones necesarias y son compatibles con las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI)?
R. No tenemos problemas con el FMI. Los grandes programas de infraestructuras de Rumania han sido debatidos con el Fondo, el Banco Mundial y la Unión Europea. Hemos comenzado ya un programa de autopistas y de modernización de las rutas nacionales, que exige una inversión de 7.000 millones de euros en 10 años. Nuestra intención es realizarlo mediante un sistema de asociación entre el sector público y privado con préstamos del Banco Mundial y del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo.
P. A pesar del esfuerzo privatizador y de la importancia de la inversión extranjera en Rumania durante los últimos años, llama la atención la escasa presencia de empresas españolas, especialmente en el sector turístico.
R. Es cierto. Yo tuve contactos con Sol Meliá que lamentablemente no se concretaron. Tuvimos también la mala suerte de que el lanzamiento del programa de privatizaciones coincidió con las fechas posteriores al 11 de septiembre, por lo que los capitales que vinieron procedían sólo de las grandes compañías multinacionales.
P. ¿Quedan todavía oportunidades interesantes para las empresas españolas?
R. Sí. Estamos trabajando también en un programa para el desarrollo del turismo en la región de los Cárpatos, que va requerir una inversión de 300 millones de euros. El proyecto incluye la construcción de nuevos hoteles, la modernización de los ya existentes, cambiar las instalaciones de transporte por cable y abrir 30 pistas de esquí nuevas. Este programa esta cofinanciado por el Gobierno italiano y está abierto a las empresas españolas que deseen participar. También tienen oportunidades en el proyecto de modernización y entrada en el circuito internacional de cinco casinos construidos en los años treinta al estilo de Montecarlo.
El regreso de Telefónica y las privatizaciones
Dentro del esfuerzo de liberalización que ha emprendido el Gobierno de Adrian Nastase, el ministro Dan Matei-Agathon desaca que 'este año el mercado de las telecomunicaciones se ha abierto para todas las compañías internacionales que operan en este mercado'. Ello supone una buena oportunidad para el regreso de Telefónica. A este respecto, el titular de Turismo recuerda que la operadora española abandonó el país por razones ajenas el actual equipo de Gobierno, y afirma que 'lamentamos su marcha y desearíamos que vuelva'. En el campo energético, el Ejecutivo rumano ha iniciado también el programa de privatización de todo el sector energético que incluye la producción, transporte y distribución de electricidad, petróleo y gas, y en el que figura la venta de la compañía nacional de petróleo. 'El objetivo es finalizar el programa de privatizaciones en los próximos dos años, para que al finalizar este periodo sólo quede en manos del Estado el sector nuclear', asegura Matei-Agathon, quien se muestra muy esperanzado en los resultados de la próxima visita de los reyes de España a Rumania, prevista para principios de abril. 'Con motivo del viaje de los Reyes vamos a organizar un Foro de Inversiones en Bucarest, en colaboración con el Gobierno español, y estamos convencido de que será una oportunidad inmejorable para impulsar las relaciones económicas bilaterales y para que los empresarios españoles conozcan mejor las oportunidades que ofrece Rumania'.