La estrella de la radio
Hay medios de comunicación de masas que siempre han gozado de buena fama y se han echado a dormir, como la prensa. Hay otros que han nacido estrellados como Internet (aunque la tortilla aún tenga que dar muchas vueltas). Y alguno que siempre ha tenido buena estrella. La radio es, sin duda, el paradigma de ese estrellato mediático.
Son muchos los que no olvidarán que el vídeo no fue capaz de matar a la estrella de la radio allá por los ochenta y seguro que alguno más recordará las variadas ocasiones en que la radio ha dado la victoria electoral a los republicanos en Estados Unidos. Pues bien, la radio viene en auxilio de Internet y dispuesta a darle el empujón que le hace falta a nuestra nueva economía.
Bien es sabido que todo lo que viaja por abajo acaba haciéndolo por arriba, y viceversa, razón por la que es evidente que lo que hasta ahora necesita de cable acabará viajando por ondas de diversa amplitud.
Por de pronto, la radio, que aún sigue viajando por el espacio respirable, comienza a llegar a nosotros por el cable e intensificando esa llegada. Estos días, Yahoo anunciaba su nuevo servicio de radio online por suscripción. Launchcast Plus, que así se llama, ofrece desde el miércoles emisoras sin publicidad por 3,99 dólares al mes. El servicio permite personalizar emisoras de Internet y sintonizar programaciones de 24 horas en cadenas especializadas en diferentes tipos de música. Y (re)suena a competencia directa con nuestras queridas y añejas estaciones radiofónicas.
Otro ejemplo evidente de que la radiofrecuencia inundará nuestras vidas es que crecen como enanos iniciativas ingeniosas relacionadas con esta forma tan natural de difusión. Seguro que todo el mundo ha oído hablar ya del Ipod (www.apple.com/la/ipod/), un pequeño aparatito que en formatos de 5, 10 o 20 gigas permite almacenar canciones y hacer de reproductor musical, con la ventaja de que también puede llevar nuestras citas y agenda personal, al estilo de un ordenador de mano. Pues ahora este loro se ha convertido en un emisor de radio: Una empresa ha anunciado un accesorio que convierte el reproductor multimedia de Apple en toda una emisora radiofónica.
Se llama iTrip y es un transmisor de FM con el que se puede emitir el archivo MP3 reproducido en el iPod en un radio de 10 metros, lo que lo hace ideal para sintonizar nuestra música en el coche o en espacios pequeños como la habitación de un adolescente que haya montado una bonita fiesta. No requiere pilas ni batería para funcionar y el rango de frecuencia es desde 87.9 megaherzios hasta 107.9 MHz. Con un poco más de potencia o algo de ingeniería casera, cualquiera puede emular al accesorio en cuestión y construir cualquier día una emisora de radio local a partir de un aparatito que pesa 186 gramos y cabe en la palma de la mano.
Claro que la radio no sólo ayuda, también amenaza. Hay quien se asusta ya por el uso creciente de los dispositivos RFID o de identificación por radiofrecuencia, que son más cotidianos de lo que parece y pretenden usarse para algo más que identificar animales. La paranoia sobre el control que se puede ejercer contra los ciudadanos mediante este tipo de dispositivos empieza a crecer, como atestiguaba Barrapunto.com estos días de atrás. Pero los atlánticos sólo tememos una cosa: que el cielo se desplome sobre nuestras cabezas. Y eso según la NASA resulta por ahora bastante improbable.
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