'Nuestro objetivo es el ahorro de costes, sin descartar más ventas de hoteles'

Sebastián Escarrer, vicepresidente de Sol Meliá, confirma que reforzará el ahorro de costes que inició hace más de un año, cifrado en 30 millones de euros, y no descarta volver a desinvertir en aquellos lugares que no considera estratégicos, principalmente de España. Aunque la compañía no ha hecho públicos sus resultados, los analistas destacan que el beneficio operativo de la cadena pudo haber descendido un 2% el año pasado.

Pregunta. Los turistas vienen más pero gastan menos. ¿Cómo ve la rentabilidad en un año invadido por acontecimientos negativos?

Respuesta. Por la situación de incertidumbre, cualquier pronóstico que demos será distorsionado. El conflicto de Irak está demasiado presente en la mente de todos como para dar una valoración. Pese a ello, los turistas continúan reservando sus vacaciones de verano. Para el resto del año, están esperando acontecimientos antes de tomar una decisión y eso marca negativamente la rentabilidad.

P. ¿Qué medidas ha adoptado Sol Meliá para reactivar la demanda turística?

R. Seguiremos invirtiendo en tecnología (40 millones de euros) para ampliar las redes de distribución y potenciaremos Internet, que está cobrando fuerza en el número de reservas. Lanzaremos una campaña promocional y ofreceremos nuevas ofertas sin abandonar la calidad.

P. ¿Qué mercados fueron los más afectados por la crisis en el último ejercicio?

R. Túnez, algunos países latinoamericanos y otros asiáticos fueron los más perjudicados. Aunque también las compañías hoteleras españolas se han visto afectadas con descensos de beneficios operativos del 2%.

P. Sol Meliá estableció hace más de un año un plan de reducción de costes. ¿Intensificará esta medida para afrontar la situación actual?

R. En efecto, ese plan nos permitió ahorrar 30 millones. Ahora, ante la incertidumbre generada, uno de los objetivos claros es reforzar la política de reducción de costes para los próximos años, pero con el mantenimiento de la calidad de los establecimientos.

P. ¿Se incluirán nuevas desinversiones en ese plan como las recientemente realizadas en algunas zonas no estratégicas de España, como Mallorca, Granada, Cádiz o Ciudad Real o en dos hoteles de Túnez?

R. Sol Meliá es una empresa gestora hotelera pero también es una de las principales compañías inmobiliarias de este país, con más de tres millones de euros en activos. Como inmobiliaria, su máximo objetivo es optimizar sus activos en una política adecuada de compras y de ventas, Si vemos que algunos hoteles dejan de ser rentables por estar en zonas no estratégicas, es decir, en lugares donde ya estamos fuertemente implantados, no descartamos prescindir de ellos. En el extranjero no proyectamos desinversiones, excepto en los casos en los que no sean interesantes. Por el contrario, tenemos 40 proyectos de apertura previstos en los próximos dos años, pero mayoritariamente en régimen de gestión y en alquiler.

P. Los grandes turoperadores extranjeros aconsejan a España revaluar el modelo español de sol y playa y ampliar la oferta hotelera hacia otros mercados como el cultural, el de interior o el rural. ¿Es necesario replantearse nuevas fórmulas para competir con otros mercados europeos más baratos?

R. Realmente, lo que el mercado español necesita analizar son los precios en la oferta complementaria que se ha disparado. No es lógico que un turista esté pagando lo mismo por la hamaca de la playa que por la habitación.

Una fera marcada por la crisis

Los Reyes inauguraron ayer la segunda Feria Internacional de Turismo con una mención especial para Galicia. El vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, recalcó la 'capacidad de reacción del sector turístico español ante la crisis'. Rato destacó el turismo cultural e idiomático como actividades a desarrollar y anunció inversiones de 40 millones para su promoción.