El miedo a una guerra tiñe de rojo las Bolsas mundiales
El discurso ayer del jefe de los inspectores de la ONU en Irak, Hans Blix, supuso para las Bolsas el primer parte de guerra sin que ésta aún no haya comenzado. Las caídas sufridas ayer en Europa y en Wall Street -un 1,74% del Dow Jones y un 1,26% del Nasdaq- son una muestra de la poca confianza que tienen los inversores acerca de una resolución pacífica del conflicto.
Las palabras de Blix aportaron poco: pidió más tiempo para probar la existencia de armas de destrucción masiva y reconoció que los informes de Irak sobre su arsenal armamentístico están incompletos. No obstante, abrieron el camino a una semana cargada de acontecimientos, reuniones y declaraciones políticas que marcará la pauta en las Bolsas. A la espera del segundo parte de guerra, el discurso de hoy del presidente de EE UU, George Bush, los principales índices mundiales presentan ya pérdidas en lo que va de año.
El pesimismo mostrado por algunos empresarios el pasado fin de semana en Davos no pasó desapercibido en Wall Street. Microsoft (-1,67%) y Hewlett-Packard (-2,29%) pagaron las palabras de sus respectivos presidentes, quienes se mostraron muy desconfiados acerca del futuro del sector tecnológico.
El sentimiento negativo afectó, sin embargo, a todos los sectores. El financiero se vio lastrado por el descenso de Freddie Mac (-3,72%), una de las mayores firmas de hipotecas de EE UU, que reconoció no poder ofrecer una previsión para 2003 ante el complicado panorama económico.
El efecto enero se ha esfumado por completo. Todas las plazas europeas presentan ya pérdidas en lo que va de año. La última en caer ha sido Madrid, que ayer cedió un 3,93%, algo más que el reto de Bolsas, y deja el cómputo de enero con una caída del 0,24%.
No obstante, algunas Bolsas han comenzado ya a romper los mínimos del pasado mes de octubre. Es el caso de Londres, que tras retroceder ayer un 3,53% se sitúa a niveles no vistos desde 1995. Lo mismo puede decirse del índice paneuropeo Stoxx 50 (-3,63%), mientras que el Euro Stoxx 50 (-3,56%) se quedó a un paso de romper el suelo marcado en octubre.
La furia vendedora provocada por el temor a una guerra inminente en Irak se cebó en las aseguradoras. El sector marcó la mayor caída entre los grupos del Stoxx 600, un 5,79%, arrastrado por compañías como las holandesas Aegon (-8%) y el grupo financiero ING (-7,58%), la francesa Axa (-6,68%) o la reaseguradora alemana Munich Re (-6,73%).
La pérdida de valor de las participaciones en otras compañías que mantienen las aseguradoras se ha convertido ahora en un serio problema. La necesidad que tienen algunas empresas de obtener dinero fresco las obliga a vender sus activos en uno de los peores momentos.
Por otra parte, el sector de tecnología (-3,63%) pagó caro las pesimistas previsiones lanzadas en Davos por Bill Gates, quien señaló que no espera una recuperación hasta dentro de dos o tres años. Siemens (-4,41%), Infineon (-4,05%) y la sueca Ericsson (-6,9%) fueron algunas de las compañías afectadas por los comentarios del presidente de Microsoft. La eléctrica E.On (+1,84%), fue una de las pocas que logró cerrar al alza tras recibir una mejora de recomendación de Deutsche Bank, que situó el valor en comprar desde mantener.
La Bolsa de Caracas retomó ayer su actividad tras permanecer cerrada desde el pasado 29 de noviembre. La reapertura del mercado de valores fue vista como un signo más de debilidad de los grupos opositores a Chávez. El índice IBVC subió el 10,41%.
Poco volumen y mucha cautela. Así puede resumirse la sesión de ayer en Tokio, en la que se notó la poca afluencia de dinero por parte de inversores extranjeros, principalmente los estadounidenses. El temor a la guerra dejó ayer una caída del 1,4% en el Nikkei, donde destacó NTT DoCoMo (-4,97%).