La City londinense encara el tercer año seguido de destrucción de empleo
En los últimos meses el número de mesas vacías aumenta semana tras semana. Desde hace un año los despidos son el tema más comentado en los bares de la City'. Así se expresaba recientemente un analista español de renta fija que trabaja en las oficinas londinenses de Merrill Lynch.
El número de desempleados del sector financiero en la capital de los negocios europea sigue creciendo. La semana pasada, un organismo británico que proporciona estadísticas sobre la actividad empresarial y financiera, el Centre for Economic & Business Research (CEBR), calculaba que en tres años, hasta mediados de 2003, cerca de 34.000 personas habrán perdido su empleo en el distrito financiero de Londres.
Las compañías de cazatalentos especializadas en el sector financiero reconocen que la destrucción de empleo no ha tocado fondo. Así, destacan que la mayoría de entidades siguen estando sobredimensionadas.
Según un estudio reciente de la consultora de recursos humanos Armstrong International difundido por Bloomberg, 'los bancos de inversión en Europa se enfrentan a más recortes en 2003'. Los departamentos de análisis de las firmas de inversión serán los más afectados. 'El análisis es un negocio caro. Con una media de entre 200 y 250 empleados en los departamentos de análisis en Europa, y de hasta 300 en las empresas más grandes, la presión para despedir a más analistas es muy fuerte', apuntaba a Bloomberg Aidan Kennedy, socio de Armstrong.
Los departamentos de banca de inversión son el otro foco principal de destrucción de empleo. Armstrong International calcula que la media de los equipos de banca de inversión se reducirá a 250-300 miembros, frente a los 325-375 que presentan en la actualidad. En 2000, los bancos de inversión más importantes empleaban hasta 1.200 trabajadores.
Una encuesta elaborada por Reuters a finales de noviembre entre firmas londinenses de recursos humanos arrojaba un escenario claramente pesimista. De las diez entidades consultadas ocho apuntaron que el panorama de empleo en la capital británica para los profesionales del sector financiero era peor o mucho peor que hace un año.
'El número de profesionales cualificados en paro aumenta día a día. Muchos han optado por marcharse de la City', apunta Shannon Redgrave, una cazatalentos londinense especializada en el sector financiero. Es el caso de Nacho Benítez, que perdió su puesto de trabajo antes del verano como analista de renta variable británica en la firma IdeaGlobal. 'No descarto buscar un empleo en Francfort o incluso en Madrid si en dos meses no encuentro uno en Londres', señala este experto.
Benítez, que había trabajado antes en firmas como Crédit Lyonnais y Dresdner Bank y está a un paso de obtener el título de CFA (Chartered Financial Analyst, uno de los más prestigiosos en el universo financiero), añade que ni los más cualificados tienen asegurado un puesto. 'En efecto', afirma Shannon Redgrave, 'cada vez hay más aspirantes senior a puestos junior, una señal inequívoca de que hay muchos profesionales que llevan tiempo buscando trabajo'.
La mayor demanda de empleo, junto con la caída del negocio de los bancos de inversión y las necesidades de las firmas por recortar costes, se traduce automáticamente en menores salarios para los empleados. 'Los sueldos de aquellas personas que trabajan en las divisiones de banca corporativa, intermediación bursátil y análisis probablemente caerán entre un 30% y un 50% en 2003', apuntan los expertos de Armstrong International.
Tradicionalmente las remuneraciones en el sector financiero poseen un alto porcentaje de compensación variable, entre el 30% y el 60% del total, que depende de la consecución de los objetivos marcados por la firma, aunque Armstrong advierte que entre el 10% y el 20% los empleados con menos experiencia no recibirán bonificación alguna en 2003.
'El bonus es un tema tabú en Merrill Lynch', subraya un analista de la oficina londinense de este banco.
El goteo de despidos en la firmas de inversión no cesa
La mayor oleada de despidos en las grandes firmas de inversión tuvo lugar entre enero de 2001 y septiembre de 2002. En este periodo, las principales entidades (Goldman Sachs, Deutsche Bank, JP Morgan, Merrill Lynch, Morgan Stanley y Credit Suisse First Boston) recortaron un total de 50.000 puestos de trabajo en conjunto. Sin embargo, en los últimos tres meses el goteo de despidos no ha cesado. BNP Paribas anunciaba la semana pasada que eliminará 1.000 puestos de trabajo en Francia. UBS, que en 2002 eliminó 850 puestos de trabajo, anunció ayer que piensa despedir este año a 600 trabajadores, mientras que Dresdner Bank reconocía a finales de diciembre que despedía a un 30% de su personal en Latinoamérica (450 empleados).También a finales de diciembre el grupo Credit Suisse anunciaba recortes de empleo en Zúrich que afectan 300 personas. Días antes, esta entidad señaló que se veía obligada a eliminar cerca del 40% de la plantilla de la división de banca privada en su sede española. La firma suiza no ha sido la única que ha disminuido su plantilla en España. Crédit Lyonnais anunció recientemente el cierre de su oficina de intermediación bursátil en Madrid. Por otro lado Merrill Lynch ha llevado a cabo una reestructuración de su plantilla en España que ha afectado a cerca del 25% de la sociedad de valores. La firma estadounidense, además, ha despedido a 2.300 empleados a escala global durante los últimos tres meses de 2002. Uno de los pocos ejemplos de bancos que está aumentado su plantilla en España es el Banco Sabadell. Su división de banca privada anunció a mediados de diciembre que estaba reclutando personal para nutrir un negocio que presentaba un crecimiento del 10% anual. Los responsables de esta entidad señalaron que debido a los despidos llevados cabo en otras entidades han podido captar profesionales muy cualificados.