Iberdrola negocia su entrada en el gasoducto entre Europa y Argelia
Iberdrola mantiene avanzadas conversaciones con la argelina Sonatrach y la española Cepsa para entrar en la sociedad que construirá el nuevo gasoducto entre Argelia y España, sin atravesar Marruecos. Las negociaciones de la eléctrica que dirige Ignacio Sánchez Galán con las empresas citadas, líderes del proyecto, tienen como objetivo su participación activa en esa infraestructura, que está considerada como una de las de mayor importancia estratégica de España relacionada con la actividad de gas. Según medios consultados, es previsible que la sociedad promotora del gasoducto, en la que Cepsa y Sonatrach tendrán al menos un 10% cada una, se formalice el próximo marzo.
Para Iberdrola, que participa en otros activos de gas como en la planta de regasificación de Bahía Bizkaia (25%) y en la valenciana de Sagunto (30%), esta inversión supondría un paso más cara a la diversificación de sus fuentes y entradas de suministro de gas. La eléctrica tiene además ya reservada capacidad de utilización en esa red, que nace con vocación paneuropea y que tendrá una capacidad mínima de transporte por 8 bcm (miles de millones de metros cúbicos) al año, en su etapa inicial.
El gasoducto que unirá Orán con Almería no será el de mayor longitud de los existentes en el mundo, pero sí uno de los que se ubique a mayor profundidad en su trazado marítimo, superando los 2.000 metros. No obstante, su viabilidad técnica está asegurada, según los estudios realizados. Esta infraestructura, que cuenta con el apoyo de las autoridades comunitarias, deberá superar un obstáculo en el caso de España: no aumentar la dependencia en gas con Argelia, que debe limitarse como tope al 60% según los criterios de las autoridades energéticas.
La inclusión de Iberdrola en esa red, así como la próxima decisión del Gobierno vasco en el concurso para la adjudicación de Naturcorp, concurso en el que participa, pueden cambiar las previsiones de Iberdrola en la actividad gasística, en la que ahora tiene perfilados sus objetivos para los próximos años.
Entre otros aspectos, el plan actual prevé alcanzar a la británica BP en la comercialización de gas a finales de este año. Al concluir 2002, BP ocupaba el segundo puesto en esa actividad, con una cuota del 11,6% del mercado liberalizado, por detrás de Gas Natural. Iberdrola, que se hizo con el tercer puesto, con un porcentaje del 7,7% del mercado liberalizado, contó con 165 contratos que sumaban un consumo superior a los 1,13 bcm.
Iberdrola recibió 11.400 gigavatios-hora de gas natural a lo largo del año 2002, de los que la mitad llegó a España por barco (gas natural licuado) y el resto se transportó por el gasoducto del Magreb. La compañía también ha realizado diversas operaciones para optimizar sus cestas de aprovisionamiento, que van de la compraventa en el mercado spot a las operaciones de cobertura para minimizar el riesgo unido a la volatilidad de los precios energéticos.
Contratos
Iberdrola, que prevé formalizar nuevos contratos a largo plazo, tiene ahora cubiertas sus necesidades con los ya suscritos. Entre ellos están los acuerdos con la noruega Statoil, por 1,5 bcm; el grupo italiano Eni-Snam, 1,2 bcm; la argelina Sonatrach, 1 bcm; Gas Natural, 1,3 bcm, y Nigeria, por 0,5 bcm.
El nuevo contrato de aprovisionamiento de Iberdrola podría suscribirse con Egipto, a través del proyecto que lidera la británica BG.