Bami busca apoyos para hacer fracasar la opa hostil sobre Metrovacesa
El grupo inmobiliario Bami estuvo ayer durante todo el día aunando adhesiones de los accionistas institucionales de Metrovacesa a su estrategia de oposición a la oferta pública de adquisición (opa) lanzada sobre la inmobiliaria por las empresas italianas Quarta y Astrim.
Según fuentes cercanas a la compañía, el consejo podría contar ya con el apoyo de los fondos ADIA y PGGM, que controlan un 7% y un 15%, respectivamente, y el del BBVA, que posee un 1%. A ellos habría que unir cerca de un 5% adicional en poder el grupo inversor vasco Cartera Deva.
Con ello la inmobiliaria dirigida por Joaquín Rivero se aseguraría que no acudiría a la oferta un 53% de las acciones de la sociedad, con lo que imposibilitaría el éxito de la oferta italiana, que ha condicionado la materialización de la operación a la obtención del 50% de la compañía.
Ayer, Ángel Ron, consejero delegado del Banco Popular, propietario de un 7% del capital de Bami, aseguró que la entidad financiera no está preocupada por el lanzamiento de la opa de Caltagirone en Metrovacesa. 'No parece que la oferta vaya a tener éxito', explicó. Añadió que no cree que se ponga en cuestión la participación del banco en Bami, contabilizada en libros en 18 millones de euros y que prácticamente tiene sus fondos de comercio amortizados, y reiteró no estar preocupado por la devolución del crédito sindicado, 'porque el sistema de garantía es muy sólido', explicó el consejero delegado en referencia a la línea de crédito de 550 millones que firmó con Bami para financiar la compra de Metrovacesa.
Segundo plano
La búsqueda de apoyos entre los accionistas institucionales de Metrovacesa parece dejar por el momento en un segundo plano la opinión de la mayor parte de los analistas, que ayer coincidían en que la estructura financiera y el elevado endeudamiento de Bami dificultaban enormemente la posibilidad de que la inmobiliaria pudiera lanzar una contraopa en solitario.
El mercado mira con preocupación la aparente debilidad financiera que soporta Bami (tiene 900 millones de euros de deuda y su valor en Bolsa no llega a los 300 millones de euros). Esta debilidad se acentuaría seriamente si la opa del grupo italiano tuviera finalmente éxito, ya que el precio al que se ha presentado la oferta -sensiblemente por debajo al que pagó Bami al BBVA por su 23,4%- obligaría a la compañía dirigida por Rivero a apuntarse importantes minusvalías y a dotar la pérdida de valor de su participación.
Por ello expertos del sector inmobiliario dan por seguro que Bami no tendrá más remedio que buscarse un socio que comparta con ella el riesgo del lanzamiento de una contraopa.
En este punto las opiniones comienzan a divergir, aunque el grupo inmobiliario Colonial, controlado por La Caixa, comienza a sonar ya con fuerza como un potencial aliado.
En todo caso, sí aseguran que un eventual movimiento defensivo de Bami tendría que pasar por el lanzamiento de una contraopa a un precio que dejara prácticamente sin capacidad de respuesta a la teórica mejora de la contraopa a la que tiene derecho el grupo italiano.
'Atendiendo al valor neto de sus activos, las acciones de Metrovacesa valdrían alrededor de 32 euros, por lo que una contraopa a 29 euros por acción sería un precio difícil de superar', aseguraban ayer fuentes del mercado.
Pero para alcanzar esos precios, Bami no tiene más remedio que buscarse el respaldo de un socio financiero y en ese punto todas las miradas se dirigen a la inmobiliaria de La Caixa, que hace unas semanas propuso abiertamente llevar a cabo una fusión con Bami y Metrovacesa.
Bami tiene experiencia en la lucha por el control de sociedades. En 2000 pugnó y ganó al grupo Fadesa el control de Inmobiliaria Zabálburu. Además, en los últimos seis años la compañía ha adquirido un total de seis empresas.
El comité ejecutivo de Bami estuvo ayer reunido durante todo el día para diseñar la estrategia de defensa, pero las fuentes oficiales de la inmobiliaria declinaron dar detalles sobre la estrategia que pondrá en marcha la empresa. Igualmente los portavoces de Metrovacesa y Colonial declinaron hacer cualquier comentario el paso dado por sorpresa por los italianos.
La Bolsa mantiene el pulso
Los inversores bursátiles mantuvieron ayer su apuesta por nuevos acontecimientos en Metrovacesa. Las acciones de la inmobiliaria subieron un 1,51% y cerraron a 26,90 euros, superando en 1,90 euros el precio ofrecido por Quarta y Astrim en su opa mancomunada sobre la inmobiliaria. El número de títulos negociado ayer equivale a alrededor del 2,5% del capital, alcanzando 45,54 millones de euros el importe de las transacciones realizadas. La agitación que la opa sobre Metrovacesa ha traído al sector inmobiliario se reflejó por segundo día consecutivo en Vallehermoso, la inmobiliaria que más subió ayer. Los títulos de la sociedad, de la que su primer accionista, Sacyr, controla un 24,5%, aumentaron su precio un 2,76% y cerraron a 10,81 euros tras negociarse un 1,5% del capital social. Inmobiliaria Colonial, de la que los analistas esperan su irrupción en la batalla planteada por Metrovacesa, cerró al mismo precio del miércoles. El volumen negociado fue notablemente inferior al del día anterior y afectó solamente a 71.052 títulos. Se truncaron, en cambio, los avances de Inmobiliaria Urbis, controlada por el grupo Santander, y de Sotogrande. La primera bajó un 1,82% y cerró a 5,93 euros por acción. Sotogrande perdió un 0,58%. En cuanto a Inmobiliaria Bami, las acciones de la sociedad accionista de referencia de Metrovacesa perdieron un 0,64% y terminaron la sesión a 3,12 euros.