El precio del oro, en el máximo de seis años por la incertidumbre geopolítica
La desconfianza aumenta por momentos en los mercados. Un claro signo es el fuerte repunte que están experimentando los valores refugio como el oro y los bonos. Estos movimientos han venido acompañados, además, de retrocesos en los principales mercados bursátiles y de la caída del dólar.
El optimismo que se vivía en las Bolsas en las primeras sesiones del año se desvanece. El desembarco de las tropas de EE UU en Irak y las amenazas del presidente de EE UU, George Bush, acercan la posibilidad de guerra. La incertidumbre que ello supone para los mercados no hace más que aumentar y los inversores optan por vender inversiones en dólares para refugiarse en activos que consideran más seguros.
El oro, así, continuó ayer con su escalada y superó los 360 dólares por onza durante la sesión, el nivel más alto desde marzo de 1997, aunque luego remitió algo para situarse en 359,8 dólares. El metal gana ya cerca del 12,8% desde diciembre de 2002.
Los analistas encuentran varias explicaciones detrás de la reacción alcista del metal. Algunos consideran que el avance es una consecuencia más del fuerte retroceso que está experimentando el dólar frente al euro. La divisa europea alcanzó 1,072 dólares ayer, el nivel más alto desde principios de octubre de 1999. Los precios del oro y la cotización del dólar suelen moverse a la inversa.
Otros expertos comentan que el repunte del oro es consecuencia de una creciente aversión al riesgo ante las crecientes incertidumbres políticas y económicas. Los más pesimistas temen una crisis en Estados Unidos y los países más industrializados de la zona euro ante la debilidad de ciertos indicadores económicos conocidos recientemente.
En definitiva, la mayor demanda industrial del metal no explica los avances del oro para los expertos y todos los argumentos apuntan que el motivo es una crisis de confianza en el mercado.
Entretanto la renta fija, otro activo refugio, sigue atrayendo compradores. La rentabilidad del bono alemán a 10 años, que se mueve en sentido inverso al precio, cayó ayer hasta el 4,12%, el mínimo desde mayo de 1999. El rendimiento del bono español también remitió ayer para situarse en el 4,133%, el nivel más bajo desde mayo de 1999.