París se rebela contra la disciplina presupuestaria de la zona euro
El comisario europeo de Economía, Pedro Solbes, autor de la propuesta de reprimenda a París que ayer respaldaron todos los ministros de Economía de la UE, salvo el francés, advirtió que Francia 'no puede ignorar que todos compartimos ciertas obligaciones como parte de la adopción de nuestra moneda común, el euro'.
El comisario se comprometió a 'vigilar estrechamente' el cumplimiento de las condiciones impuestas a cada país, y en concreto a Francia. Pero consciente quizá de los escasos o nulos poderes ejecutivos de la Comisión en el terreno de la unión económica monetaria (UEM), pidió a los ministros 'que ejerzan la presión entre homólogos para asegurar que cada Estado cumple las recomendaciones del Consejo'. 'Esto es esencial para la credibilidad del sistema', subrayó Solbes.
Pero el ministro galo de Economía, Francis Mer, que desde su llegada al Gobierno ha despreciado repetidamente la disciplina de grupo que impera en la zona euro, se mostró poco impresionado por el toque de atención. 'Queremos hacer las cosas a nuestro ritmo'. Mer defendió unos planes presupuestarios que no prevén el equilibrio presupuestario hasta más allá de 2006, fecha pactada por los Quince. El ministro, antiguo presidente de la multinacional del acero, Arcerlor, descalificó las exigencias de rigor presupuestario de la CE como 'no coherentes con sus previsiones de crecimiento'.
Bruselas ha aceptado prorrogar dos años, hasta 2006, el plazo inicial para que los cuatro países con graves problemas presupuestarios (Francia, Alemania, Italia y Portugal) alcancen el equilibrio fiscal. Pero la CE exige una reducción anual de medio punto en el déficit estructural como contrapartida a esa tregua en la consolidación fiscal.
Francia acepta aplicar esa reducción a partir de 2004, pero en este ejercicio sólo ha introducido recortes del gasto público equivalentes a una reducción del 0,2% del déficit estructural, según la Comisión. La señal de alerta contra Francia, que será publicada en el Boletín Oficial de la UE, exige al Gobierno de Jacques Chirac que compense su recorte de impuestos, prometido en la última campaña electoral, con una rebaja equivalente del gasto público.
La actitud rebelde de Francia contrastó con la del ministro alemán, Hans Eichel, que se resignó a la tramitación de un expediente sancionador por haber superado ampliamente el límite de déficit previsto en el Pacto de Estabilidad. Hace un año Alemania impidió que la UE activase el sistema de alerta utilizado ayer con Francia.
Mejora el clima económico en Alemania
El índice ZEW, que mide las expectativas de coyuntura en Alemania para los próximos seis meses, subió en enero por primera vez desde hace siete meses, al pasar de los 13,4 puntos de diciembre a los 14 puntos, según las cifras publicadas ayer por el instituto privado de coyuntura que lo elabora.Esta evolución positiva sorprendió a los analistas, que esperaban un nuevo retroceso, esta vez de dos puntos. El barómetro ZEW refleja el saldo de las opiniones positivas y negativas de una muestra de unos 300 analistas financieros e inversores internacionales. Por otra parte, el consumo de los hogares franceses en productos manufacturados se recuperó después del retroceso del 1,8% en noviembre, al subir un 1,6% en diciembre, lo que deja la progresión interanual en el 2,2%, según anunció ayer el Instituto Nacional de Estadística (Insee). El mes pasado creció en particular la venta del vestido y del calzado (7,4%), que había registrado un serio batacazo en noviembre (-8,7%), explicó el Insee en un comunicado.