Los Quince pactan la armonización fiscal del ahorro
Los Quince remataron ayer una larga negociación sobre la directiva de fiscalidad del ahorro que debe entrar en vigor el 1 de enero de 2004. El acuerdo político alcanzado sacrifica la aspiración de eliminar el secreto bancario en la UE a partir de 2011, pero a cambio consigue que Luxemburgo, Austria y Bélgica acepten aplicar una retención fiscal hasta del 35% a los depósitos de los ciudadanos residentes en otros país.
Esos tres países podrán mantener el secreto bancario en el que, sobre todo Luxemburgo, han fundado su próspero sector financiero, hasta que Suiza suscriba los compromisos de trasparencia bancaria acordados por la OCDE. El resto de los países comunitarios, entre ellos España, aplicarán el intercambio automático de información entre las autoridades fiscales a partir de la entrada en vigor de la directiva.
El comisario europeo de Mercado Interior, Frits Bolkestein, calificó de 'gran logro, fantástico logro', el texto suscrito ayer, cuyos detalles técnicos deberán pulirse antes de la aprobación definitiva de la directiva en el mes de marzo. El acuerdo demuestra, según Bolkestein, que 'los pesimistas estaban equivocados'.
Luxemburgo vetó en diciembre el proyecto de directiva que, como todas las normas fiscales, necesita la unanimidad de los Quince. Se negaba a renunciar al secreto bancario sin garantías de que Suiza, país extracomunitario, también aceptaría su fin.
Grecia, país que preside este semestre la UE, ha logrado superar el escollo luxemburgués suprimiendo del texto cualquier referencia temporal concreta al final del secreto bancario. Y Luxemburgo pagará esa concesión aplicando a los rendimientos de los depósitos bancarios una retención progresiva cuyo 75% deberá remitir al país de origen del inversor.
A partir del 1 de enero de 2004, la retención será del 15%; tres años después, del 25%; y el 1 de enero de 2010 se elevará al 35%.
La UE confía en que ese nivel de retención disuada al inversor de optar por cuentas opacas. sea el nivel que sea. Luxemburgo intentó ayer en vano introducir una 'diferenciación' en la aplicación de la retención, para ajustarla al nivel de imposición del país de residencia del ahorrador.
El secretario de Estado de Hacienda español, Estanislao Rodríguez-Ponga, calificó ayer de 'éxito de la Unión Europea' el acuerdo político sobre la fiscalidad del ahorro alcanzado y subrayó que permitirá una neutralidad fiscal, así como completar los acuerdos de la unión económica monetaria.
'Creo que es un éxito de la UE. Es un acuerdo político que ha costado mucho trabajo y la presidencia española, en el primer semestre de 2002, contribuyó notablemente a este éxito', declaró en conferencia de prensa. Este acuerdo 'permitirá completar los acuerdos de la unión monetaria, según Rodríguez-Ponga.