Iberia amplía dos años el plan de regulación de empleo voluntario
La Dirección General de Trabajo ha concedido a Iberia la ampliación durante dos años del plazo para que el personal de tierra y los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) puedan acogerse al expediente de regulación de empleo (ERE) presentado tras los atentados del 11-S, informaron ayer a Europa Press fuentes de la aerolínea.
La compañía, con el consenso de los sindicatos, solicitó esta ampliación debido al alto número de peticiones -alrededor de 300- que se quedaron sin poder ser atendidas en el anterior ajuste, en el que se incluía a 2.515 trabajadores, tanto de tierra como auxiliares de vuelo y pilotos, y cuyas bajas debían ser en todos los casos voluntarias.
En concreto, el expediente afectaba a 207 pilotos, 520 tripulantes de cabina de pasajeros, 13 oficiales técnicos y 1.775 trabajadores de tierra.
En esta nueva fase todas las bajas también deben ser voluntarias y pueden ser definitivas o temporales, aunque ahora están excluidos de la propuesta los pilotos.
Al conocer esta condición, la sección sindical del Sepla-Iberia ha decidido pedir explicaciones a la dirección de Iberia. El sindicato de pilotos considera la decisión discriminatoria e injustificada, según el jefe de la sección sindical Sepla-Iberia, Jaime Lacasa.
Por otra parte, la compañía SN Brussels, heredera de la desaparecida Sabena, ha firmado un nuevo acuerdo de código compartido con la aerolínea española para la ruta Bruselas-Barcelona-Madrid.
Ambas compañías asegurarán cinco vuelos diarios a Barcelona y ocho a Madrid coincidiendo con el inicio de la temporada de verano, el próximo 30 de marzo. De los cinco vuelos a Barcelona, dos los hará SN Brussels y los otros tres Iberia, y de los ocho a Madrid cinco los operará la española y los otros tres la compañía belga, informó a Efe un portavoz de esta aerolínea. El nuevo acuerdo sustituye al que ligaba a SN Brussels con la compañía británica de precios bajos Virgin Express sobre esas mismas rutas.