Los Quince llegan a un acuerdo sobre la Directiva de Fiscalidad del ahorro
Los ministros de Economía y Hacienda de la Unión Europea (UE) han alcanzado hoy, martes, un acuerdo político sobre la fiscalidad del ahorro de los no residentes, por el que Austria, Luxemburgo y Bélgica no estarán obligados a aplicar de forma inmediata un sistema automático de intercambio de información.
El consejo de Economía y Hacienda ha acordado que esos países, en los que existe secreto bancario, apliquen un sistema transitorio de retención de los ahorros de los ciudadanos no residentes a partir de la entrada en vigor de la directiva (ley-marco) prevista para 2004. Dicho sistema establece que entre 2004 y 2006 se aplicará una retención del 15%, que pasará al 20% entre 2007 y 2010 y a partir de ese año se elevará al 35%. El resto de los países miembros aplicarán de forma automática un sistema de intercambio automático de información sobre los rendimientos que obtienen los inversores de otros países de la UE en su territorio.
Luxemburgo y, en menor medida, Austria y Bélgica, abortaron en diciembre del año pasado el acuerdo sobre la directiva de armonización fiscal, perseguido por el comisario Bolkestein, un texto que aspira a gravar los ahorros depositados por los ciudadanos europeos en un país distinto al de su residencia habitual. Estos tres miembros de la UE condicionaron la supresión de su secreto bancario a que otros países extracomunitarios como Suiza acepten combatir la evasión fiscal con medidas similares a las europeas.
El secretario de Estado de Hacienda español, Estanislao Rodríguez-Ponga, ha calificado el acuerdo de "éxito de la Unión Europea" y ha subrayado que permitirá una neutralidad fiscal, así como completar los acuerdos de la Unión Monetaria Europea. Ha explicado que "el hecho de que exista moneda única va a producir en teoría una deslocalización de los ahorros, pero con el intercambio de información vamos a conseguir que el capital no se deslocalice por motivos fiscales, sino que se sitúe en un país u otro, se hará la imposición en el país de residencia".
Amonestación para Alemania y Francia
Por otro lado, los Quince han amonestado por el aumento de su déficit público a Alemania, que se ha conformado con la decisión, y a Francia, que ha considerado que no es el momento de paralizar el crecimiento económico con una reducción excesiva del gasto.
El Ecofin ha reconocido formalmente la situación de déficit excesivo en que ha incurrido Alemania (3,75% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2002, frente al 3% fijado como límite) y le ha pedido que adopte las medidas para poner fin a esa situación "lo antes posible". En el caso de Francia, los responsables económicos de la Unión Europea (UE) han emitido una "alerta temprana" porque su déficit se situó el año pasado en el 2,8% del PIB, y consideran que existe el riesgo de que supere el techo máximo.
Ante esta advertencia, el ministro francés de Finanzas, Francis Mer, ha señalado que "no es el momento de crear condiciones que paralicen el crecimiento con una reducción excesiva del gasto". Ha apuntado, además, que la fecha de 2006 no es "coherente" con el programa de crecimiento francés, que prevé llegar a una situación cercana al equilibrio en 2007, previendo una tasa de crecimiento del 2,5%, pero ha considerado que este planteamiento no ha sido aceptado.