El fiscal recurre el auto de Garzón que exculpa a 19 ex consejeros
Para Garzón, la decisión de constituir los fondos de pensiones por 19 millones de dólares (una cifra similar en euros) en favor de los consejeros del BBVA procedentes del BBV fue tomada exclusivamente por Ybarra.
Pero en la medida en que la operativa necesaria para ellos involucró también al secretario del consejo de administración, José María Concejo Alvarez; al director de Gestión de Activos, Luis Bastida, y al director financiero, Rodolfo Molinuevo, también imputó a esas tres personas. Y también al consejero Juan Urrutia, el único de los beneficiarios que utilizó parte de los fondos, si bien también devolvió íntegramente el importe recibido.
Por el contrario, el escrito de Martínez Madero considera que no es admisible que se deje sin imputar a los otros 19 consejeros del banco con el argumento de que fueron 'objeto de engaño' o que 'sufrieran error en cuanto a la regularidad de la operación'.
Los consejeros exculpados son Eduardo Aguirre Alonso, José Domingo Ampuero, Plácido Arango, Javier Aresti, Gervasio Collar, Alfonso Cortina, Juan Entrecanales, Oscar Fanjul, Ramón de Icaza, Luis Lezama, José Lladó, Ricardo Muguruza, José Angel Sánchez Asiain, Pedro Luis Uriarte, Andrés Vilariño, Fernando de Ybarra, Luis María de Ybarra, Federico Lipperheide y Juan Manuel Zubiría. En la medida en que la fiscalía había pedido el archivo de las actuaciones contra los dos últimos, su petición es que se mantenga la imputación de los otros 17 consejeros, además de los otros cinco imputados por Garzón.
Para sustentar su recurso, el fiscal señala que los importantes cargos que 'cada uno de los imputados ocupaba o desempeñó en el banco, así como el conocimiento del ámbito cotidiano de la entidad y de sus normas internas', invalida su inocencia.
Con arreglo al contrato
A su juicio, 'esos fondos de inversión -no de pensiones- fueron constituidos con arreglo al contrato firmado por cada uno de los beneficiados', por lo que no cabe suponer desconocimiento de su parte.
En este sentido, sostiene que 'nunca dudaron de que tales fondos pertenecían al banco y que los hicieron suyos sabiendo que carecían de derecho a ello, lo que ocasionaba el correlativo perjuicio a la sociedad que administraban no en el momento de gastarlos, de haberlo hecho, sino desde el mismo instante en que los situaron al margen de la misma'.
Los imputados ahora exculpados por Garzón podrían haber consultado sobre la regularidad o no de las sumas recibidas con el copresidente del banco, Francisco González. Pero no lo hicieron, explica el fiscal, a pesar de que en una reunión del consejo de administración del entonces nuevo BBVA en el año 2000 se acordó que todas las decisiones sobre remuneraciones de los consejeros serían decididas de forma mancomunada. Pero ninguno de los consejeros beneficiados hizo nada para que los fondos constituidos en Alico salieran del estado de clandestinidad en que fueron creados por Ybarra con el conocimiento y aquiescencia de esos consejeros. De hecho, ninguno de ellos preguntó sobre las razones y el origen del dinero en el momento de firmar los contratos y sólo se declararon 'molestos' cuando se reclamó su devolución.
'La confesada despreocupación sobre la cantidad a obtener por cada uno de los beneficiados en cada caso es demostrativo de la resignación o indiferencia propia de quien sabe perfectamente que no le es debida la suma que finalmente incorpora a su patrimonio bajo la forma jurídica de un fondo de inversión y por unas cuantías -la más baja de más de 19 millones de pesetas (114.192,30 euros)-, nada desdeñables desde la perspectiva del ciudadano medio y de cualquier observador imparcial, lo que constituye un hecho cuya relevancia penal debe ser valorada por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional', sostiene Martínez Madera en su escrito de impugnación a Garzón.
Asimismo, el fiscal señala que todos los consejeros devolvieron el dinero cuando se lo pidió Ybarra 'sin mayores explicaciones', a pesar de que el argumento utilizado para justificarlo era que se trataba de una retribución para compensar las pérdidas de ingresos sufridos tras la fusión con Argentaria.
Al contrario de lo que sostiene Garzón, el escrito del fiscal sostiene que la devolución de los fondos al banco no habla en favor de los consejeros sobreseídos. 'Tal devolución no obedeció a la propia y espontánea voluntad de Ybarra y el resto de consejeros imputados, sino que los fondos se restituyen después de que el copresidente Francisco González tomara conocimiento del presunto delito y exigiera explicaciones', explica Martínez Madero.
También impugna a Garzón al afirmar que no es cierto que todo el consejo del BBVA estuviese al tanto de la constitución de esos fondos de inversión, pues 'los únicos de quienes cabe sin ambages presumir que nada sabían eran los consejeros de Argentaria, preteridos en la ilícita autorremuneración'. Ahora, la sala deberá resolver el destino del caso BBV.