Tras tres años de pérdidas, la competencia
Los productos más defensivos mantienen su atractivo ante unas Bolsas que no acaban de despegar
Los inversores no conservarán un buen recuerdo de lo sucedido con sus ahorros en el año 2002. Tampoco de los dos años anteriores. Tres ejercicios consecutivos de pérdidas han erosionado de forma considerable el patrimonio de los inversores españoles. El pasado año, tan sólo un 13% del ahorro gestionado logró rentabilidades superiores al 3,9% y unos 850 fondos registraron pérdidas superiores al 10%. Con todo, el volumen de ahorro gestionado por estas entidades se ha mantenido bastante estable a lo largo del año recién concluido.
Los 7.000 millones de euros que se han esfumado a lo largo del año no corresponden tanto a la emigración de dinero hacia otros destinos como, en la mayoría de los casos, a la pérdida de valor de una buena parte de los activos en cartera. Las pérdidas de mercado habrán alcanzado un importe posiblemente inferior a los 3.600 millones de euros, de acuerdo con estimaciones que se manejan en el sector. El resto ha sido dinero que se ha mudado desde el sector de los fondos de inversión hacia otras alternativas de menor riesgo.
No obstante, los inversores, en su tarea de búsqueda de la mejor defensa de la integridad de su ahorro, realizaron importantes trasvases de dinero entre los fondos. Algo parecido sucedió en los dos años anteriores, si bien no con tanta intensidad como en 2002. Muchos inversores optaron por liquidar sus inversiones en fondos de riesgo para refugiarse en fondos de perfil más defensivo. Por ejemplo, en los dos grupos de fondos de perfil más defensivo, los monetarios (Fiamm) y los de renta fija a corto plazo, las entradas de dinero superaron los 12.500 millones de euros, lo que representa más del 7% del patrimonio total gestionado por los fondos de inversión domiciliados en España.
En conjunto, el valor del patrimonio de los fondos de inversión, unos 171.000 millones de euros, registró una pérdida del 2,01% durante el pasado año, pérdida que se puede atribuir en su casi totalidad al impacto negativo de los mercados bursátiles. También en alguna medida al retroceso del valor del dólar frente al euro, ya que una octava parte del patrimonio de los fondos españoles se encuentra colocada en activos denominados en dólares. La depreciación de la divisa americana frente al euro a lo largo del año pasado fue del orden del 14%.
La importante huida de ahorro desde los fondos de riesgo hacia los de perfil defensivo en busca de seguridad (no tanto de rentabilidad, ya que los Fiamm aportaron una rentabilidad media del 2,4% el año pasado) ha modificado de forma sustancial la estructura del ahorro en España. Al menos del ahorro gestionado por los fondos de inversión, ya que el papel de la renta variable se ha quedado reducido a poco más del 25% del patrimonio total de los fondos, cuando tres años atrás venía a representar un 40% del volumen total de ahorro gestionado por los fondos domiciliados en España. La estructura del patrimonio global de los fondos españoles se ha convertido en una de las más conservadoras de Europa. Los fondos de renta fija han hecho honor el pasado año a su papel de alternativa fiable frente a la renta variable. La rentabilidad media de los fondos de renta fija a largo plazo superó el 4,4% en el año, su mejor nivel desde hace tiempo. Algunos fondos de renta fija lograron en el año 2002 ganancias superiores al 7%. La renta fija se benefició el pasado año de la inseguridad de los mercados bursátiles.
A partir de enero de este año, los fondos españoles asumen un nuevo reto, el de afrontar un nivel de competencia desconocido hasta ahora debido a la supresión del denominado peaje fiscal, es decir, el pago de impuestos por cambiar de fondo. La supresión de este peaje afectará incluso a los traspasos hacia fondos extranjeros domiciliados en España, todo un reto para los gestores.
Pocos superan el 10%
Ninguna de las 10 mayores gestoras de fondos de inversión españolas ha logrado cerrar el año 2002 con beneficio en el balance global de su gestión patrimonial. Las pérdidas medias ponderadas han llegado en algún caso a superar el 3%.
Sobresale la renta fija
Muy pocos fondos han logrado superar la barrera del 10% de rentabilidad en 2002. Entre los que lo han logrado hay uno de renta fija a medio y largo plazo y otro especializado en compañías inmobiliarias. También algún emergente, tanto de renta fija como variable.
Los 10 grandes, en pérdida
Sólo los fondos de renta fija a largo plazo han presentado el pasado año una rentabilidad aceptable, del 4,4%, fruto de la reacción alcista de los mercados de renta fija ante el aumento de los riesgos en los mercados de acciones.