_
_
_
_
Justicia

Aznar anuncia que la acumulación de cuatro faltas será delito

El presidente del Gobierno pareció olvidar en el acto celebrado ayer en el Senado con parlamentarios del PP que su partido tiene firmado con el PSOE un Pacto para la reforma de la Justicia. No sólo no aludió al mismo en la presentación de las grandes líneas de la reforma del Código Penal, sino que retó a los socialistas a presentar su alternativa, 'pues me interesa mucho', comentó desafiante.

'Vamos a saber si la oposición tiene criterio. Mi impresión es que la única preocupación del PSOE es mirar las páginas de sucesos y las catástrofes', añadió el presidente en referencia a la ofensiva promovida desde el primer partido de la oposición relacionada con el hundimiento del Prestige. Sobre este asunto sólo deslizó una confesión que también está muy extendida en el resto del Gabinete: 'No hemos sabido salir al paso de las críticas y, en ocasiones, incluso hemos contribuido a su difusión', afirmó. Aznar aprovechó su discurso para pedir calma al PP gallego, preocupado por la repercusión de la tragedia ecológica sobre las elecciones municipales de mayo.

El presidente acusó al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, de rebasar con su actuación 'los límites de la ética política', algo que, en su opinión, le descalifica 'como alternativa de Gobierno'. Como colofón de sus críticas, acusó al primer partido de la oposición de carecer de una 'idea global de España' y de promover una política de 'corto vuelo que busca destrozar el tobillo del contrario'.

Eje de acción política

En pocos meses, Aznar ha pasado de negar en el Congreso que haya aumentado la delincuencia callejera a convertir el combate contra la misma en uno de sus ejes principales de acción política, estrategia con la que ha conseguido parcialmente desviar el foco de atención de la catástrofe ecológica provocada por el Prestige.

El presidente anunció ayer que llevará al Consejo de Ministros del viernes una nueva reforma del Código Penal sobre la que los expertos del Ministerio de Justicia, dijo, llevan trabajando año y medio. El grueso de esta reforma descansa en el endurecimiento de las penas que más recaen sobre la llamada pequeña delincuencia. Una vez entre en vigor, la acumulación de cuatro faltas (sustracciones, hurtos menores, etc.) será considerada delito. A juicio de Aznar, esta medida evitará que delincuentes con centenares de detenciones a sus espaldas sigan en libertad.

El presidente aseguró que un alto porcentaje de delitos menores son cometidos por inmigrantes sin papeles. Puso como ejemplo Barcelona, donde este porcentaje se eleva al 70%. Con la nueva reforma, estos extranjeros serán expulsados de España, salvo oposición expresa del juez.

Aznar anticipó también la intención de eliminar penas 'que se han demostrado ineficaces'. En este contexto, detalló que se facilitará la excarcelación de los drogodependientes que se sometan a tratamiento.

El otro eje de la reforma del Código Penal servirá, según Aznar, para atajar nuevas formas de delincuencia. En este apartado citó el endurecimiento de las penas vigentes para castigar delitos contra la propiedad intelectual y la tipificación como delito la manipulación de teléfonos móviles robados, la mutilación genital y el maltrato a los animales domésticos.

La secretaria de Migración del PSOE, Consuelo Rumí, consideró ayer que la expulsión de los extranjeros delincuentes 'como norma' supone 'un gran riesgo de impunidad', ya que está demostrado, dijo, que 'el Gobierno no controla las fronteras'.

El consejero jefe de la Generalitat, Artur Mas, reclamó al Gobierno 'menos ruido y más eficacia'.

Archivado En

_
_