El BBVA abandonará el negocio de banca privada en paraísos fiscales
El presidente del BBVA, Francisco González, cree que el éxito en la industria financiera de los próximos años será para las organizaciones que sean capaces de ser muy eficientes, orientadas al cliente, flexibles en su organización y en su arquitectura, capaces de atraer y retener al talento y receptivas a las inquietudes de las sociedades en las que se implantan. Así lo ha puesto de manifiesto el ejecutivo en los tres últimos meses en diversas ocasiones.
Y fue el jueves pasado cuando esta idea tuvo su reflejo en la cúpula del BBVA, con la aprobación de una nueva estructura más simple y joven (la edad media de los directivos pasa de los 48 años de edad a los 44). En esta nueva estructura se reduce el máximo órgano ejecutivo (comité directivo) del banco, que pasa de 14 miembros a 12; y las áreas de negocio, que pasan de seis a tres. Además, se ven afectados 90 ejecutivos, entre prejubilaciones (27) y cambio de funciones.
Más banca minorista
El objetivo de la entidad es volcar toda la estructura del BBVA hacia el negocio con el cliente para arañar cuota de mercado. Para ello se ha dado un mayor protagonismo a la banca minorista, cuyo responsable es Julio López.
Por primera vez se consigue agrupar en una sola área las siete unidades que conforman 'el diseño, desarrollo, distribución y venta' de todos los productos dirigidos al cliente, según señala un alto directivo del banco.
A este núcleo hay que añadir la unidad de análisis de negocio. De esta forma, de Julio López dependen la gestión minorista, las direcciones territoriales (15); la gestión de activos y banca personal y seguros en España (estas dos unidades estaban hasta ahora fuera de esta área); la banca de empresas, que tras la jubilación de José María Ayala, pasa a manos de Álvaro Aresti; y la banca hipotecaria y Finanzia-Uno-e.
Esta última unidad en la que se encuentra el banco de financiación al consumo (Finanzia) y el banco online Uno-e, ambos fusionados dado el escaso éxito del banco virtual, depende ahora de José Manuel Oliver, procedente de Finanzia. Mientras que Manuel Galatas, hasta ahora responsable, entre otras funciones, de Uno-e, cambia totalmente de área.
Galatas pasa a desarrollar la banca privada internacional, dependiente de Vitalino Nafría, director general y miembro del comité directivo del BBVA, que gana peso al tener bajo su control toda América Latina. Esta unidad de banca privada se desarrollará casi con exclusividad en Latinoamérica.
No en vano, la filial de banca privada del banco, Privanza, ha sido absorbida por la banca minorista en España, mientras que el resto de las actividades que Privanza desarrollaba en paraísos fiscales como Jersey e incluso en Suiza desaparecerán poco a poco, según confirman fuentes del banco.
El cierre de sus actividades de banca para ricos en paraísos fiscales es lógica si se tiene en cuenta los quebraderos de cabeza que han ocasionado al banco con motivo del descubrimiento de las cuentas ocultas que provocó la salida anticipada de la presidencia del banco de Emilio Ybarra como copresidente, del ya ex vicepresidente y consejero delegado, Pedro Luis Uriarte, y de todos los consejeros del banco procedentes del BBV.
Fuentes del banco aseguran que el papel que desempeña Julio López en el BBVA es superior a la 'de un consejero delegado de un banco minorista que sólo actúe en España'.
Latinoamérica
La otra gran área del negocio del BBVA, Latinoamérica también sufre una profunda reestructuración, ya que también por primera vez en el banco se agrupa bajo una misma dirección general, la de Nafría, todos los países de la zona, además de las actividades de seguros y banca privada internacional, antes fuera de la zona.
La tercera área, la de banca mayorista y de inversiones, bajo el control de José María Abril, sufre también una importante remodelación. Aunque fuera de ella quedan las participaciones industriales cotizadas, que pasan a depender del área financiera, responsabilidad de Manuel González Cid, que también asume las funciones de expansión corporativa.
Ángel Cano, el que hasta ahora era responsable de la dirección financiera, asume la dirección general de recursos humanos y servicios, que también amplía sus funciones a las áreas de servicios generales, compras y seguridad.
Sin cambios en los próximos tres años
El nuevo equipo 'va a liderar la transformación del BBVA en los próximos tres años', según aseguró el jueves al consejo del banco, José Ignacio Goirigolzarri, consejero delegado del grupo. De esta forma, y según fuentes del BBVA, lo lógico es que esta nueva estructura no sufra alteraciones durante esos tres años, por lo que se descartan nuevas prejubilaciones importantes en la alta dirección. El jueves se prejubilaron 27 altos ejecutivos. Y de ellos, cuatro eran directores generales. Desde la fusión, en octubre de 1999, el banco ha prejubilado a 100 altos directivos. Pero al contrario de lo que ha anunciado el Santander Central Hispano -los ajustes de plantilla han finalizado y las prejubilaciones continuarán, pero con el matiz de que las nuevas contrataciones superarán a las salidas-, en el BBVA se seguirá con los ajustes de personal. Para este mismo año, se espera un nuevo recorte por prejubilaciones de unos 700 trabajadores, según aseguran fuentes de la entidad.