Lecciones de herencia en la cuna de la automoción
El Mini ha sido elegido coche del año, DaimlerChrysler muestra su Maybach, Ford mantiene la apuesta por Mustang y GM añade músculo a Cadillac
Dice el muy respetado Bob Lutz que los coches que se están diseñando en estos últimos tiempos no son retro sino que son el producto de la herencia de una marca y que inspirados en este pasado caminan hacia el futuro. Lutz, vicepresidente de General Motors y responsable del PT Cruiser en su etapa en DaimlerChrysler, no paraba de firmar autógrafos a los periodistas que, durante las jornadas de prensa previas a la apertura de esta 87ª edición del Salón del Automóvil de Detroit, se acercaban a contemplar el Cadillac Sixteen. Para Lutz, este coche recoge todo lo bueno del pasado de la marca y propone las bases para los futuros coches de esta enseña de GM.
En carrocería de aluminio el Sixteen muestra músculo con un poderoso motor de 16 cilindros y mil caballos de potencia. Sin embargo, es un choche para soñar porque GM de momento lo ha convertido en un icono y no ha decidido si lo pone en las líneas de producción. Rick Wagoner, presidente de GM, dijo que uno de sus hijos le había pedido llevarse a su casa el prototipo. 'No nos lo podemos permitir, vale unos cuantos millones de dólares', le contestó Wagoner.
Mientras se piensa dar a su hijo y otros enamorados del coche la sorpresa, la empresa de Detroit ha sido adelantada por uno de sus competidores, el fabricante germanoestadounidense DaimlerChrysler, que ha vuelto a sus raíces no sólo para desempolvar el nombre Maybach y poner sobre cuatro ruedas un coche con este nombre que ya se ha visto en Europa y que la empresa va a producir. A EE UU llegó en el trasatlántico Queen Elizabeth y tocó tierra tras ser descargado por un helicóptero en una aparatosa y sorprendente ceremonia en el puerto de Nueva York el pasado julio.
Pocos afortunados tendrán acceso a este coche, pero la empresa ha querido que el público lo conozca y lo convierta en objeto de deseo. Para ello, se llevó de maestro de ceremonias al salón a Jay Leno, uno de los conductores de programas nocturnos con más audiencia del país (del estilo de Gran Wyoming en España) y que no oculta su pasión por los coches históricos. Durante la presentación, Leno mostró un vídeo en el que él mismo preguntaba en la calle qué era un Maybach. Las respuestas iban desde una marca de perfume hasta un pequeño coche británico. Pero que Daimler no desespere, eso no quiere decir que todo el lujo de Maybach vaya a pasar desapercibido, Leno dijo que espera que la empresa venda la mitad de su producción en EE UU aunque sólo sea porque hay mucho rapero millonario, algo a tener en cuenta, ya que a muchos estadounidenses cuando piensan en Detroit se les viene a la cabeza el cantante (y rapero) Eminem y no sólo un coche.
Es posible que en Daimler se estuviera pensando en esa clase de millonarios que llevan corbata en vez de pesadas cadenas de oro, pero es que al poco tradicional segmento de ricos de EE UU le gustan los coches que, a diferencia de ellos, si que lo son. Raperos o no, en la chequera deberán escribir 350.000 dólares (330.016 euros o 55,4 millones de pesetas) en el apartado dedicado a la cantidad si quieren hacerse con la versión más lujosa de este elegante y distinguido automóvil.
Rolls Royce ha elegido también Detroit para levantar el telón que esconde a su nuevo coche. ¿Su nombre? Phantom, ¿el otro nombre? 320.000 dólares (304.327 euros o 50,6 millones de pesetas). Algo menos costará otro coche alemán que también se presentó en este salón, el Bentley Continental GT cupé, de Volkswagen, que no llegará al concesionario hasta noviembre y por un precio que podría ser considerado como moderado: 150.000 dólares (142.775 euros o 23,7 millones de pesetas).
La expectación de estos dos coches clásicos no ha sido el único triunfo de BMW. La empresa de Múnich ha visto cómo uno de sus coches que también supone un canto a las raíces (en este caso a las de Rover), el Mini, se ha convertido en el coche del año en EE UU. Lo que verdaderamente ha llamado la atención, porque el todoterreno que se ha llevado la distinción en la tierra del Tío Sam es también europeo, el Volvo XC90.
Otra marca que tampoco se ha olvidado, a quien debe mucho de su esplendor, es Ford, que en el año de su centenario ha dado las pistas del rediseño del siempre efectivo Mustang para 2005. Y ya no es que el del caballo sea un caballo de siempre sino que en los dos prototipos que se mostraron el día 5 de enero por primera vez transportan al devoto de este auto a 1967. Desde el lugar de observación del Mustang se divisaba un Thunrderbird de color azul pálido que Ford mostró al público hace dos años junto con el 427, dos coches que muestran lo más lujoso de la herencia de la empresa que revolucionó la industria.
Pero no ha sido ésta una edición en la que sólo se insistiera en el pasado como clave para el futuro. æpermil;ste se escribe incluso en países donde se devora gasolina, en clave de eficiencia en el consumo. La apuesta por los coches híbridos se fortalece, el hidrógeno es el futuro de unas emisiones de vapor de agua limpias y el coche de finales de este siglo empieza a perfilarse. Conducción eléctrica, limpia y con todas las posibilidades para un nuevo concepto de diseño. Pero este capítulo aún se está escribiendo, quizá en 10 años más de salón.
Porsche Cayenne
La cuenta atrás para el primer todoterreno ligero de Porsche comenzó hace más de un año y medio, cuando se concretó el nombre de esta rara avis de la casa alemana. Porsche trajo su última creación a Detroit para introducirla al mercado en abril. En Europa se puede comprar a fines de este mes, pero ¡ojo! la empresa fabricará sólo 25.000 unidades al año pese a la mayor demanda. A Porsche le interesa la calidad del vehículo y no la cantidad. Habrá lista de espera, aunque eso no es nada nuevo para un Porsche.
Nissan Titan
No es el sueño del automovilista europeo, pero es la entrada de Nissan al segmento de automóviles más rentables de EE UU. El Detroit Free Press le dedicó dos primeras páginas, la del diario en general y la de la sección de economía: 'Nissan pone las cosas difíciles a los tres grandes'. Este pick up es el fruto del compromiso de la renovada Nissan con el diseño. La empresa de Carlos Ghosn se llevó una docena diseñadores japoneses hace más de dos años a EE UU, les compró un sombrero vaquero y les puso deberes.
Cadillac Sixteen
Presentado en el Teatro de la âpera de Detroit, este Cadillac es según uno de sus inspiradores, Bob Lutz, 'la moderna interpretación de todo lo que fue Cadillac y puede volver a ser de nuevo'. Este prototipo de General Motors fue declarado el Coche del Salón, pero no fue una sorpresa. En su artística presentación uno de los miembros del equipo de diseño informaba: 'Tiene 16 cilindros'. Y el teatro se deshacía en '¡Oh!'. '1.000 caballos', continuaba, y el auditorio se volcó en una gran y sincera ovación.