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Inflación

Los alimentos de mayor consumo se encarecen un 8% el primer año del euro

El Ministerio de Economía hizo pública ayer la evolución en diciembre del precio de determinados productos de alimentación, que coinciden con los de mayor consumo.

Aparte de la comparación mensual, con respecto a noviembre, el estudio recoge datos en tasa interanual (diciembre de 2002 sobre diciembre de 2001). Este último punto tiene una gran importancia, ya que se trata de la primera vez que un organismo público ofrece información de carácter anual sobre precios de consumo una vez que ha transcurrido un año desde la puesta en circulación del euro en los bolsillos de los consumidores, en enero de 2002. De hecho, el Instituto Nacional de Estadística (INE) no aportará información hasta la semana que viene, cuando haga público el IPC del mes de diciembre, referido no sólo a los precios de los alimentos, sino al del conjunto de bienes de consumo.

Los datos ofrecidos ayer por el Ministerio de Economía, obtenidos a partir del seguimiento de 92.000 precios en 26 ciudades, y correspondientes a 295 alimentos, ratifican la impresión que vienen adelantando desde hace meses las organizaciones de consumidores y usuarios. La sustitución de la peseta por el euro ha supuesto un encarecimiento extra de los precios, bien por el efecto redondeo inicial, bien por una reajuste posterior de los márgenes de beneficios. Según se desprende de los datos de Economía, el aumento medio de los precios de los 60 alimentos de mayor consumo en España ha alcanzado el 7,9% en 2002 (medido diciembre sobre diciembre), lo que supone el doble de la evolución general de la inflación (3,9% en noviembre, en tasa interanual).

Casi la mitad de los alimentos de mayor consumo se han encarecido más del 10% el pasado año, por encima del 5,6% de media registrado por el conjunto del grupo de la alimentación en 2001 (datos del INE).

Destaca, sobre todo, el empuje alcista de los alimentos no elaborados (frescos), con un incremento medio del 12,1% en 2002. En este grupo llaman la atención incrementos espectaculares en algunos alimentos como la anchoa, la bacaladilla, las peras de agua y los tomates para ensalada, con aumentos respectivos del 35,2%, 29,8%, 31,3% y 24,8%, en sólo un año. Otros productos básicos como la mayoría de las frutas y hortalizas han registrado también aumentos de dos dígitos. Las judías se han encarecido un 13%; las naranjas, un 14,8%; las manzanas, un 18%; los huevos, un 4,1%.

Marea negra

El marisco y los alimentos relacionados no han experimentado una variación sensible en diciembre, en contra de lo que se podría pensar en un principio, tras la catástrofe medioambiental (sucesivas mareas negras) producida por el hundimiento del petrolero Prestige. El precio del mejillón se ha mantenido en valores aceptables, con un ligero incremento del 1,3% sobre noviembre.

En el caso de los productos envasados, los incrementos, aunque menores con relación a los alimentos frescos, también han sido importantes. El aceite de girasol se ha encarecido un 20,57%, las salchichas tipo Frankfurt (bolsa de cinco unidades), un 11,69%; los yogures (cuatro envases de 125 cc), un 6,9%. También ha habido productos en los que se ha reducido el precio, como la merluza congelada, los limones, las patatas o el cordero lechal. Pero son muy pocos. Sólo el 15% del total.

La próxima semana, cuando el INE haga público el IPC de diciembre, se tendrá un balance completo del conjunto de bienes de consumo (vestido, calzado, servicios, etc.). Será cuando se pueda realizar un análisis pormenorizado de lo que ha supuesto la llegada del euro, en especial en los servicios (restauración, hostelería y turismo, entre ellos). De momento, el Gobierno ya ha reconocido que se han producido elevaciones de precios injustificadas en algunos sectores. El Ministerio de Economía está pendiente de un informe solicitado por el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, a los órganos de Defensa de la Competencia sobre la evolución de los precios en el comercio. La tesis inicial del Ministerio de Economía parte de la base de 'desajustes' en este sector, que impiden una competencia efectiva.

Guerra de los pollos

Mientras se ultima este informe, asociaciones profesionales como la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) denuncian lo que consideran 'prácticas de usura' de los intermediarios. Un ejemplo. Mientras que los productores de pollos reciben 0,11 euros por kilo, el consumidor final paga 2,5 euros por kilo. Ello representa, a su juicio, unos márgenes abusivos, que 'podrían constituir, incluso, delito económico'. Por ello, los avicultores llevan más de dos semanas en huelga, en las que, según Upa, se han dejado de producir 28 millones de pollos, lo que supone unas pérdidas de 21 millones de euros. En el último año, la carne de pollo fresca se ha encarecido un 8% para el consumidor, porcentaje que ha ido a parar, en su mayor parte, a la distribución comercial.

Cada español gastará en las rebajas más de 90 euros de media

Los comercios de toda España, con excepción de los canarios, están ya de rebajas. Confían en incrementar las ventas del invierno pasado. Las tiendas tienen más genero que otros años, debido a que el frío ha llegado tarde a la Península, según los comerciantes. En cambio, las asociaciones de consumidores creen que el aumento de precios que ha provocado la llegada del euro será el causante del incremento de ingresos en la distribución comercial. Las organizaciones de consumidores calculan que cada español se gastará durante las rebajas de enero entre 90 y 150 euros de media, lo que supone que el gasto se mantendrá respecto a años anteriores. La inmensa mayoría de las ventas se centrarán en ropa, calzado y complementos, aunque cada año, según han apuntado las asociaciones de comerciantes, van ganando terreno los muebles, electrodomésticos y el menaje del hogar. Los comerciantes catalanes, por ejemplo, esperan incrementar un 5% sus ingresos hasta facturar 230 millones de euros. Las organizaciones que defienden los intereses de los consumidores y el propio Ministerio de Sanidad y Consumo volvieron a dar ayer las recomendaciones habituales. æpermil;stas son, fundamentalmente, que el producto debe llevar tanto el precio rebajado como el anterior o, en su defecto, el porcentaje de rebaja sobre el precio original. Los establecimientos que realicen cambios y acepten tarjetas de crédito durante el resto del año también lo deberán hacer en rebajas. Los hipermercados Carrefour, una de las primeras grandes superficies comerciales, comenzaron ayer la campaña, excepto en los centros de Canarias, que lo harán el día 10. Frente a estos grandes establecimientos se registraron ayer a primera hora de la mañana las tradicionales aglomeraciones, pero, como señalaron algunos de sus responsables, han desaparecido las colas y grandes tumultos que se producían años atrás.

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