Japón lucha por abandonar una década de crisis
Los analistas esperan que Japón abandone en 2003 la década de crisis que ha sumido al país en una marea de créditos incobrables y en una crisis de precios que han desincentivado la actividad financiera y empresarial. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la economía nipona crecerá este año un 1,1%, tras cerrar 2002 con una contracción del 0,5%.
Pero la actividad está todavía lejos de cobrar un impulso definitivo. Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) advierte de que 'las exportaciones disminuirán, en línea con la demanda mundial, mientras que la inversión privada mantendrá un ritmo modesto, afectada por las continuas reestructuraciones corporativas y el entorno de baja rentabilidad'.
Una encuesta publicada por la agencia nipona de noticias Kyodo señala que el 90% de los altos ejecutivos japoneses tiene una 'visión negativa' de las perspectivas económicas. El 77% de los encuestados cree que la actividad se ha estancado y un 14% cree que se sigue deteriorando.
Pero las expectativas para el año fiscal japonés, que comienza en abril, son de una tendencia a la recuperación, en línea con las previsiones del Gobierno dirigido por Junichiro Koizumi, que anticipa un crecimiento del 0,6% para ese ejercicio.
La tasa de paro es del 5,3%, cerca del porcentaje más alto desde la Segunda Guerra Mundial. El Banco Central de Japón reconoce que las condiciones del mercado laboral 'seguirán siendo difíciles' en los próximos meses. La OCDE advierte que 'las negativas expectativas para el empleo y la tendencia a la baja de los salarios, a causa de la deflación, harán que el consumo crezca a un ritmo muy moderado'.
La deflación continúa
Según los últimos datos oficiales, los precios registraron en noviembre una caída interanual del 0,8%. El Gobierno recalca que la lucha contra la deflación es 'prioritaria'. Pero esta preocupación no se ha traducido todavía en medidas efectivas.
Agencias como Lehman Brothers avisan que, a pesar de que continuará la recuperación económica (eso sí, a un a ritmo muy lento), es muy probable que los precios de consumo continúen cayendo en 2003. Se espera, por otra parte, continuismo en la política de reformas económicas y que el primer ministro Koizumi sea reelegido en septiembre.