La reactivación de la industria de EE UU empuja al dólar
El nuevo año se estrenó en EE UU con una noticia positiva. En diciembre, y por primera vez desde agosto, el índice del Instituto de Gestión de la Oferta (ISM, en sus siglas en inglés) de la industria superó la barrera de los 50 puntos, lo que implica crecimiento. Además, la lectura del índice, 54,7 puntos, contrasta con los 49,2 del mes anterior. El índice de pedidos nuevos ha subido a 63,3 puntos desde los 49,9 de noviembre.
Pese a la buena acogida del dato por los mercados, desde el ISM se pide prudencia. El director del informe, Norbert Ore, decía ayer que no cree que haya llegado el momento de pensar 'en una fuerte recuperación industrial'.
Lo que sigue sin dar muestras de recuperación es el desempleo. Ayer también se hizo público que 13.000 nuevas personas se sumaron a las colas de los solicitantes de subsidios de paro, hasta alcanzar 403.000 personas a 28 de diciembre. Oficialmente, los responsables del Departamento de Trabajo dicen que el mal dato se debe a factores estacionales.
Pero el fantasma del paro planea sobre la Casa Blanca, donde se teme que una mala situación económica impida la reelección de Bush en 2004.
El presidente de EE UU confirmó ayer, durante un paseo con periodistas por su rancho de Tejas, que la semana que viene presentará un nuevo paquete de estímulo económico para su aprobación por el Congreso. Bush no avanzó más detalles sobre éste que la referencia a su preocupación por el desempleo.
Según fuentes de la Casa Blanca, las medidas económicas aún están pendiente de retoques y no ha sido aún aprobado por el propio Bush. Distintas fuentes han estado especulando en las últimas semanas que Bush incluirá una rebaja de impuestos que dé alas a la anémica inversión empresarial y anime a los inversores, entre ellos, la eliminación de la llamada doble imposición de dividendos. El coste total del plan se calcula en 300.000 millones en la próxima década.
Objetivo: la reelección
Bush ha estado trabajando en el frente económico para evitar que éste se le vuelva en su contra en las elecciones de 2004. El recambio del equipo económico a principios de diciembre fue uno de los pasos mas significativos dados por el presidente para transmitir la idea de que, además de las cuestiones bélicas, se ocupa del bienestar económico de sus ciudadanos y no sólo de los más afortunados. 'Me preocupa todo el mundo, aunque algunos quieran hacer de todo esto una lucha de clases', dijo ayer.
Este contexto facilitó la recuperación del dólar frente al euro y frente al yen, aunque los analistas advierten que la debilidad de la divisa estadounidense se mantendrá mientras la inestabilidad política y la amenaza de guerra persistan. Las autoridades japonesas, por su parte, trabajan para debilitar al yen que cotiza a 120 unidades por dólar.