Asociarse por el progreso
Las reuniones celebradas en Washington entre el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional estuvieron de nuevo rodeadas de protestas en torno a asuntos que iban desde la condonación de las deudas hasta la crisis de los países afectados por el sida. Con motivo de la Cumbre Mundial de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, las calles de Suráfrica fueron testigos de manifestaciones en defensa de los derechos humanos, la política de comercio y el medio ambiente. Ya se han cumplido tres años de la Batalla de Seattle y todavía cabe plantearse qué lección sacaron entonces los líderes de las grandes corporaciones. El mensaje claro es que hay un papel creciente de las empresas para asociarse con otras con el fin de progresar y hacer frente a estos desafíos. 'El sector empresarial no necesita esperar a los Gobiernos para tomar decisiones', advirtió Kofi Annan, secretario general de Naciones Unidas. 'Nos hemos dado cuenta de que sólo movilizando al sector empresarial es posible lograr progresos significativos'.
De hecho, muchas compañías han desarrollado ya programas para atender problemas de presión global. Este tipo de actividades constituyen pasos importantes, pero es igualmente importante que nosotros, desde las compañías, informemos. En el caso de Pfizer, está reforzando su compromiso con iniciativas de este tipo ofreciendo su apoyo al Pacto Global de Naciones Unidas. Es una decisión muy pensada. Con más de 90.000 empleados en 60 países, entendemos que entre nuestros intereses debe figurar prestar apoyo a un pacto global que agrupa a Gobiernos, empresas, trabajadores, sindicatos, ONG e instituciones académicas que deciden suscribir un conjunto de principios sobre derechos humanos, laborales y de medio ambiente. Consideramos que esta iniciativa no debe verse como un mero instrumento, sino como un foro en el que una amplia variedad de actores sociales pueden compartir y escuchar las opiniones de otros actores, y trabajar para desarrollar soluciones. Para Pfizer, el apoyo al Pacto Global es una de las muchas acciones que la compañía lleva a cabo para hacer frente a una cuestión fundamental: ¿Por qué las compañías farmacéuticas no ayudan a que los tratamientos sean accesibles para aquellas personas con mayores necesidades médicas y económicas? A pesar del acuerdo generalizado de que los medicamentos ayudan a alcanzar una vida más saludable, de que la investigación representa una esperanza de futuro y de que las compañías ofrecen beneficio a sus accionistas, todavía son muchas las personas que expresan sus dudas sobre nuestro compromiso en servir a los que más lo necesitan.
Hemos colaborado con instituciones como la Fundación de Bill & Melinda Gates, el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido y los Gobiernos de Ghana, Vietnam y Uganda; todo ello con el objetivo de conocer las necesidades de la población. En EE UU trabajamos con profesionales de la salud, con la Asociación Nacional de Centros de Salud Comunitarios y farmacias (CVS y Wal Mart), con vistas a incrementar el acceso a los medicamentos. Merecen ser destacadas las siguientes acciones:
Desde 1998, hemos reducido la incidencia de ceguera producida por tracoma en un 75% en Marruecos y un 50% en Tanzania a través de colaboraciones con la Organización Mundial de la Salud, la Fundación Edna McConnell Clark y los ministerios de Sanidad de estos países.
En colaboración con el Gobierno surafricano, Pfizer ha contribuido a la formación de más de 8.000 profesionales sanitarios y ha donado desde el año 2000 más de dos millones de dosis de una medicación antifúngica para combatir las enfermedades oportunistas asociadas a la infección por sida.
En EE UU, la compañía invierte más de 350 millones de dólares al año en medicamentos gratuitos o a bajo precio para cubrir las más de dos millones de prescripciones que carecen de un seguro médico. La combinación de estos programas ofrece a más de 27 millones de norteamericanos un mejor acceso a nuestras medicinas.
El Pacto Global ofrece una plataforma fundamental, transparente y visible en la que discutir y compartir resultados. Asimismo, ofrece un lugar donde aprender a corregir los desequilibrios que llevan a la desaprobación y al desacuerdo de la población. Por ello, desde Pfizer queremos animar al mundo de los negocios a que participe en el Pacto Global, siguiendo así el ejemplo de otras compañías como Novartis, Hewlett-Packard, Deutsche Bank, DaimlerChrysler, BP, Aventis, Kikkoman Corporation y otras. Ninguna entidad por separado está en condiciones de acortar las profundas diferencias entre la pobreza y la riqueza, la salud y la enfermedad, el crecimiento y el estancamiento. La única solución es avanzar juntos.