La economía argentina contribuirá al crecimiento general de la región en 2003
Un año después de la declaración de suspensión de pagos de la deuda pública de 132.000 millones de dólares y de la devaluación del peso, la economía de Argentina parece haber tocado fondo en su descenso sin fin.
Diversos informes de consultoras privadas y del Ministerio de Economía estiman que el crecimiento para el año próximo oscilará entre el 3% y el 5%, estimando que la caída se ha frenado. A lo largo de 2002, el producto interno bruto (PIB) se hundió un mínimo del 11,5%, en los cálculos oficiales, en tanto que fuentes del sector privado elevan la caída al 12% y 13%. La inversión ha retrocedido casi un 40% respecto a 2001, en tanto que las importaciones se redujeron a la mitad del año pasado.
Desde niveles tan bajos, se explica que la economía pueda comenzar un repunte considerable, aunque ninguno de los estudios prevé que la recuperación pueda llegar hasta los niveles de producción y consumo de 1998, el primer año del ciclo de recesión de más de cuatro años y que todavía persiste.
Según la Fundación Capital, de Buenos Aires, el crecimiento esperado para el próximo año sería del 3%. 'Aunque con un crecimiento del 3% cabe preguntarse si se tratará de un crecimiento sostenible en el tiempo o si será producto de la naturaleza de un año que se compara con el peor año de la historia argentina'. En este sentido, la evaluación de este instituto subraya que 'para poder hablar de un crecimiento sostenido es necesario que el crecimiento se dé en el marco de una economía totalmente desregulada, con un endeudamiento reestructurado, con reajuste de tarifas de servicios públicos privatizados y sin controles de cambio ni de capitales como los que existen' hasta ahora.