Las plusvalías que se reinviertan tributarán al 15% en sociedades
El Gobierno no ha llevado a cabo este año una reforma integral del impuesto sobre sociedades. Sin embargo, ha introducido modificaciones sustanciales en el tributo, a través de la reforma del IRPF y de la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado para 2003.
Entre ellas, destaca la que atañe a las plusvalías reinvertidas. En la anterior Ley de Acompañamiento ya se fijó la posibilidad de que las plusvalías reinvertidas por una empresa tuvieran una reducción de 17 puntos sobre el 35% de gravamen al que estaban sometidas, por lo que, en la práctica, su tributación quedó en el 18%.
Este fuerte incentivo fiscal ha provocado que las empresas decidieran aflorar masivamente las plusvalías que tenían latentes, para aprovecharse de las ventajas introducidas. Ello ha producido un incremento espectacular en la recaudación por este impuesto. De hecho, el Ministerio de Hacienda lleva recaudados hasta noviembre 18.500 millones de euros, un 17% más que en los 11 primeros meses de 2001.
Para el próximo año se espera que continúe esta evolución, aunque más moderada. A ello contribuye la nueva rebaja, del 18% al 15%, de las plusvalías que reinviertan las empresas, rebaja que ha sido incluida en la nueva ley del IRPF, que entrará en vigor en enero.
Por otra parte, en el IRPF se ha introducido una modificación en el sistema de módulos, por el que tributan 1,8 millones de contribuyentes, muchos de ellos, pequeñas empresas. Para acogerse a este régimen, el nuevo IRPF mantiene el límite máximo de 450.000 euros anuales en volumen de ventas, y fija uno nuevo hasta de 300.000 euros anuales por compras.
Se endurecen los módulos
Además, este límite se aplicará a la totalidad de las compras, sin posibilidad de que pueda fijarse para cada una de las actividades que pueda tener el contribuyente. Ello supone un endurecimiento del acceso a este régimen de tributación.
Otra medida importante es la que permitirá a las empresas deducirse en el impuesto de sociedades un 10% de lo que dediquen a guarderías para sus empleados. Otras novedades relevantes son las que afectan exclusivamente a ciertos sectores económicos.
Entre ellas, destaca la que prohíbe a un accionista de una televisión de ámbito nacional participar a la vez en el accionariado de una televisión autonómica o local.