El crudo comienza la semana cercano a máximos por Venezuela e Irak
Los precios del petróleo cotizan hoy cerca de máximos en tres meses, mientras los vientos de guerra soplan con más fuerza en Estados Unidos y la huelga en Venezuela entra ya en su cuarta semana.
Washington y Londres indicaron el fin de semana que la probabilidad de una guerra para derrocar al presidente iraquí Saddam Hussein ha aumentado y una fuente del ministerio de Defensa británico dijo que ambos aliados planeaban una invasión naval a Irak. El futuro del crudo ligero referencial estadounidense avanzó en Asia 62 centavos a 30,92 dólares por barril, después de una ganancia de 11 centavos el viernes en Nueva York. Los precios oscilan entre el nivel psicológico de apoyo de 30 dólares por barril y máximos de la semana pasada de 31,25 dólares, su nivel más alto desde el 24 de septiembre. El mercado está a 50 centavos de máximos de dos años.
En el mercado influye también la situación de Venezuela, donde los esfuerzos para poner fin a una huelga general que entró en su cuarta semana no pudieron reanudar los embarques en el quinto exportador del mundo. El presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo ayer que su gobierno estaba comenzando a sobreponerse a la huelga y a reanudar la producción y las exportaciones de petróleo, pero los huelguistas permanecieron desafiantes.
El viernes, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) trató de controlar la subida de los precios con la promesa de llenar cualquier brecha en el suministro provocada por el paro general en Venezuela o una posible guerra en Irak. Los ministros de varios países árabes productores de petróleo dijeron que aún no veían señales de una verdadera escasez de petróleo, pero añadieron que el cártel podría revertir parte de sus recién acordados recortes si los precios seguían en niveles altos.
Una guerra de ¢incalculables¢ consecuencias
Irak lanzó ayer una ofensiva de relaciones públicas contra Estados Unidos y Gran Bretaña, diciendo que no tenía nada que ocultar y estaba haciendo todo a su alcance para cooperar con las Naciones Unidas. Sin embargo, Washington no se inmutó.
El ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, ha advertido de las "incalculables" consecuencias para la economía mundial que comportaría una guerra contra Irak, en especial en cuanto al aumento del precios de los carburantes. "Nadie puede predecir las consecuencias de una guerra de este tipo en la economía mundial y, por tanto en la nuestra, por ejemplo en cuanto a crecimiento económico y precio del petróleo", afirma Eichel, en declaraciones que publica hoy el popular diario Bild.
"En cualquier caso, es un riesgo enorme", prosigue el ministro, que ratifica así el rechazo de su Gobierno a toda intervención en un eventual conflicto, ni siquiera con una contribución financiera.
"Está claro que no apoyaremos financieramente una guerra contra Irak", afirma Eichel, para considerar a continuación que, incluso así, Alemania no se libraría de las consecuencias negativas en su economía.