La renta fija aumenta su ventaja ante las incertidumbres
La continuidad de las incertidumbres que rodean a los mercados, sobre todo en el plano político, han devuelto en estas tres últimas semanas el indudable protagonismo a los mercados de renta fija, garantes destacados de las limitadas rentabilidades que se pueden apreciar en los fondos de inversión cuando está a punto de cerrarse el ejercicio.
El rendimiento medio de los fondos de renta fija a largo plazo se ha elevado estos días por encima del 4,1%, su nivel más elevado del ejercicio y que refleja la tendencia de los inversores hacia refugios seguros en momentos de duda en los mercados.
No está madura aún la confianza en las revalorizaciones bursátiles potenciales y las tres semanas recién transcurridas, en las que se ha mantenido una elevada volatilidad en los mercados de renta variable, han venido a dar la razón a los escépticos. Se esperaba, en efecto, una subida de las valoraciones bursátiles en la recta final del año, que no se ha producido. Hay cuatro motivos por los cuales los mercados están frenando toda recuperación del optimismo: los elevados riesgos de confrontación bélica, la fragilidad y debilidad del dólar, la amenazante subida de los precios del petróleo y la todavía endeble lectura que ofrecen los indicadores económicos. Con estos cuatro factores, esperar un resurgimiento vigoroso de las Bolsas es por el momento una hipótesis improbable. Las Bolsas mantienen una posición muy vulnerable y no sólo como consecuencia de los riesgos de confrontación bélica sino ante las todavía esporádicas y quizás residuales malas noticias empresariales, que una semana sí y la otra también están aportando motivos de matizado pesimismo a los inversores.
Los fondos de renta variable han experimentado en las tres semanas de diciembre un retroceso significativo, sobre todo en las dos primeras, ya que en la recién transcurrida las pérdidas han sido casi simbólicas en la medida en que los días malos se han contrapesado con alguna jornada alcista, como la del lunes.
La pérdida acumulada en los fondos de renta variable española ronda el 24% en la actualidad y los fondos que operan en los mercados exteriores, sobre todo en la zona euro, mantienen pérdidas medias superiores al 31% en lo que va de año.
Tras esta tercera semana de diciembre, y a falta tan sólo de tres jornadas hábiles en el mercado español de renta variable para que concluya el presente ejercicio, la renta fija a medio y largo plazo se ha erigido como el segmento más sólido y fiable. No sólo porque la rentabilidad media de los fondos que operan en este segmento es la mejor entre todos los grupos de fondos de inversión sino porque hay un significativo número de fondos, nada menos que 21, cuyas ganancias en lo que va de año superan ya el 6%, rendimiento realmente considerable cuando se compara con la penuria de las valoraciones bursátiles e incluso con la tasa de inflación esperada para finales de año.
La renta fija cierra así el año 2002 con su mejor recorrido alcista de los tres últimos años, un recorrido que podría prolongarse incluso en los primeros meses del próximo ejercicio.
Buen fin de año para los emergentes
Los fondos emergentes siguen canalizando lo mejor de la renta variable en estas semanas finales del año. La mejoría de la situación de Brasil está teniendo una influencia considerable en los fondos españoles que se han especializado en este tipo de mercados. También han tenido una evolución positiva algunos fondos emergentes de otras áreas geográficas, como es el caso de los especializados en las economías del Este de Europa.Esta semana, las recuperaciones han superado el 3% en la mayor parte de los fondos de este grupo. Las mejoras se han centrado sobre todo en los fondos especializados en economías de Latinoamérica, ya que los 13 fondos con mayores ganancias en el curso de la semana centran su política inversora en economías latinoamericanas.