El consejo de Iberia delega en Irala la renovación de la flota
El consejo de administración de Iberia reunido ayer en Madrid estudió las opciones existentes para renovar la flota de aviones de largo radio de la compañía y, finalmente, decidió dar un mandato a la dirección ejecutiva de la empresa para que apure las negociaciones que mantiene con los fabricantes Airbus y Boeing.
Además otorgó plenos poderes al presidente de la compañía, Xabier de Irala, para que adopte la decisión que considere más oportuna, dentro de los parámetros que el propio consejo ha establecido.
Fuentes cercanas a la aerolínea interpretaron la decisión del consejo como una 'demostración de que Iberia todavía considera que posee suficiente margen para arrancar mejores condiciones' de compra a los dos aspirantes, Airbus y Boeing.
Interpretaciones
El aplazamiento de la decisión de la renovación de la flota ha suscitado diversos comentarios entre los distintos colectivos de la compañía. Fuentes del sector de los pilotos estimaron que Iberia 'necesita mantener un número de aparatos con capacidad para más de 400 pasajeros que oscila entre los 6 y los 10'.
Estas prestaciones, hoy por hoy, sólo están al alcance del Boeing 747, pero la dirección de la empresa considera que aún en su versión más actualizada, la 400, se trata de un aparato de concepción anticuada.
Boeing ha querido resolver este problema ofreciendo a la compañía española una versión del Jumbo denominada QLX que incorpora los últimos adelantos en diseño, aviónica y servicios de a bordo, pero esta versión todavía no se encuentra en fase de producción. Fuentes cercanas a los accionistas de referencia de Iberia aseguraron que la dirección de la empresa también ha barajado la posibilidad de comprar dos unidades del nuevo superavión de Airbus, el A-380.
Los dos modelos de aeronave que disputan la final de esta carrera por la renovación de la flota de Iberia, no obstante, siguen siendo el Boeing 777 y el Airbus 340.