El Gobierno reconoce que incumplirá la consecución del déficit cero este año
El vicepresidente y ministro de Economía realizó este anuncio al término de la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, en el que el Gobierno aprobó la revisión del Programa de Estabilidad 2002-2006, que deberá remitir a la Comisión Europea antes de final de año.
Rato detalló que a ese 0,2% de déficit se llegará gracias al superávit de la Administración central del Estado del 0,2%, que se desglosa, a su vez, por el déficit de seis décimas del Estado y el superávit de ocho décimas aportado por la Seguridad Social.
Por su parte, las Administraciones territoriales cerrarán este ejercicio con un desequilibrio del 0,4%, atribuible en cinco décimas a la desviación de gasto llevada a cabo por las comunidades autónomas, que es compensada por el superávit del 0,1% de las corporaciones locales.
El vicepresidente económico explicó que la desviación producida en las finanzas de las comunidades autónomas, que culminarán el ejercicio con idéntico déficit que en 2001, 'se produce el año en el que han recibido más de 1.800 millones de euros extras, como consecuencia de la reforma del sistema de financiación autonómica'.
No obstante, Rato puntualizó que sus palabras no pueden ser consideradas como una crítica. De hecho, recordó que las cifras sobre las cuentas de las Administraciones territoriales son previsiones que maneja el Gobierno, 'pero a partir del año próximo serán estas Administraciones las que tengan que facilitar sus cifras oficialmente cada trimestre, en aplicación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria'.
æpermil;ste es el tercer año que las comunidades incumplen sus previsiones iniciales sobre la evolución de sus finanzas públicas. En este sentido, para 2002 estaba previsto que las autonomías finalizaran el año con equilibrio presupuestario y, sin embargo, el déficit alcanzará el 0,5% del PIB. Pero en el caso de la Administración central del Estado también se terminará 2002 con una ligera desviación del gasto, desde el 0,5% calculado inicialmente hasta el 0,6% del PIB. Rato justificó este incremento por los cambios acontecidos en la normativa europea acerca de cómo se contabilizan algunas partidas y por la 'evidente desaceleración de los ingresos tributarios'.
Sin embargo, una vez más y tal y como viene siendo habitual en los últimos días por parte de diversos miembros del Gobierno, Rato eludió cuantificar la repercusión que sobre las finanzas públicas españolas tendrá el coste de la tragedia del petrolero Prestige. Se limitó a insistir en que, a pesar de la tragedia, los objetivos macroeconómicos del Gobierno no corren peligro.
Desaceleración
Respecto a los datos de ejecución presupuestaria de noviembre, que arrojaban un superávit del 1%, y la nueva previsión de finalizar el año con déficit del 0,2%, Rato explicó que durante el último mes del año se contabilizan 'una gran parte de los gastos de inversión previstos' y por 'el pago que se debe realizar en diciembre a las comunidades autónomas, como consecuencia del sistema de financiación autonómica, que no tuvo lugar en diciembre de 2001'.
Rato resaltó que el retraso de la previsión de superávit presupuestario hasta 2005 frente al ejercicio de 2004 calculado inicialmente se debe a la 'indudable desaceleración que se ha producido en la economía española en los últimos dos años, lo que ha tenido repercusiones en la evolución de los ingresos, que se hacen sentir durante más de un ejercicio'.
También detalló que la actualización del Programa de Estabilidad para 2002-2006 prevé también un escenario de crecimiento bajo, que supondría que la economía española mantendría en 2003 unas tasas de crecimiento 'en torno al 2%', lo que supondría un déficit público del 0,4% frente al equilibrio presupuestario planteado en el escenario central de crecimiento, que prevé un aumento del PIB del 3%.
Además, indicó que en el documento que el Gobierno remitirá a Bruselas se establece 'un escenario de sensibilidad' en el caso de que la evolución de los tipos de interés sea un punto más o menos al actual nivel y sus repercusiones en el endeudamiento. 'En cualquier caso, la deuda pública al final de la legislatura se situará en el 52% o 51% del PIB, lo que situará a España entre los países con menor nivel de deuda pública de la zona euro', concluyó.