Gallardón sólo autoriza 21 jornadas de apertura en festivos, dos más que antes
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid decidió adoptar una postura conciliadora en la libertad de horarios y fijar en 21 el número de domingos en los que se permitirá la apertura de los comercios, es decir, dos más que en 2002. Esta decisión se ha tomado después de elaborar un proyecto de decreto en el que se establecían 26 domingos y que fue duramente contestado por parte de los pequeños comerciantes, supermercados, sindicatos y algunas asociaciones de consumidores. Madrid sigue siendo la comunidad más aperturista en horarios comerciales.
La medida, sin embargo, no ha satisfecho a ninguna de las partes. La Confederación de Comercio Especializado de la Comunidad de Madrid (Cocem) señaló ayer que esta decisión sólo muestra 'la falta de sensibilidad' de la comunidad 'hacia un colectivo compuesto por más de 290.000 familias madrileñas que se ven abocadas a un modelo de sociedad que rechazan'. Y añaden que 'ni la frontal oposición de la mayoría de los empresarios, ni la de los trabajadores del mismo, ni la de organizaciones de consumidores, ni de otras organizaciones de calado en Madrid han impedido que el consejero de Economía se convierta en la mano ejecutora de un durísimo golpe contra miles de ciudadanos madrileños'.
Hilario Alfaro, portavoz de esta patronal del pequeño comercio, comentó que estudiarán medidas de presión que no afecten a las empresas ni a los trabajadores ni a los consumidores.
Posturas irreconciliables
El presidente de la comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, explicó que ante 'la falta de consenso manifestada, con posturas irreconciliables, ha decidido no fijar 26 domingos de apertura, propuesta inicial de la Consejería de Economía'. Y añadió que 'dado que a partir del 1 de enero de 2005 la liberalización de horarios comerciales será total en España, el Gobierno regional decidió en su momento un incremento paulatino del número de domingos hábiles para preparar a consumidores y comerciantes antes de esta fecha'.
Ruiz-Gallardón considera que este calendario beneficia tanto a los consumidores como al pequeño comercio que 'seguirá teniendo las ayudas preferentes del Gobierno regional para que cuando llegue 2005 sea más competitivo'.
Los sindicatos también criticaron la decisión, ya que consideran que 'no resuelve el problema de fondo. Se trata sólo de un goteo de apoyo a los hipermercados', explica un representante de CC OO.
Las centrales sindicales estudiarán a partir de ahora el tipo de medidas que pueden poner en marcha, aunque una de las que se vislumbra como más clara es la de 'concienciación' entre los trabajadores de las grandes empresas de distribución.
Sin embargo, tampoco los hipermercados se mostraban ayer muy satisfechos. Las grandes superficies, que han insistido en su derecho a responder a la demanda de sus clientes, calificaron la posibilidad de abrir 21 domingos como 'un paso positivo, pero insuficiente'. Anged, la patronal de los hipermercados, subrayó que esta medida contribuirá a la creación de empleo en el sector, a garantizar la competencia entre distribuidores y a mejorar los precios para los consumidores.
La postura más moderada fue la de Asedas, la patronal de los supermercados que, después de haber mantenido una dura crítica en contra de la ampliación de los horarios comerciales, valoró ayer positivamente 'la posición intermedia' adoptada por Ruiz-Gallardón.
Una medida adoptada a cinco meses de las elecciones
El pequeño comercio, que ha recibido con reticencias la medida adoptada por el equipo de Ruiz-Gallardón, ha decidido aprovechar la cercanía de las elecciones municipales y autonómicas. Según Hilario Alfaro, portavoz de Cocem, el Gobierno regional deberá 'asumir las consecuencias de esta decisión que se toma cinco meses antes de las elecciones'.En esta misma línea se pronuncia la otra patronal de los pequeños comerciantes, Cecoma, para quien 'la falta de seriedad política de Alberto Ruiz-Gallardón facilitará la campaña electoral de la oposición'. Salvador Santos Campano, presidente de Cecoma, dijo que están dispuestos 'a agotar todas las vías jurídicas de recurso a nuestro alcance', y anunció 'movilizaciones en protesta' por esta decisión. Esta confederación de empresarios de comercio minorista pronostica, incluso, 'un distanciamiento entre los comerciantes madrileños y el Gobierno regional'. A este carro de críticas se sumaron algunos partidos de la oposición. El PSOE, que tiene un acuerdo firmado con los representantes del pequeño y mediano comercio para disminuir el número de aperturas dominicales en caso de que gane las elecciones, expresó ayer su oposición a la ampliación de horarios fijada por el Gobierno de Ruiz-Gallardón. De hecho, Rafael Simancas, candidato socialista a la Comunidad de Madrid, se reúne hoy con los representantes del pequeño y mediano comercio para estudiar la situación y adoptar decisiones conjuntas. Los sindicatos, por su parte, también indicaron que tras esta medida hay un intento por contentar a las grandes empresas de distribución sin perder votos entre los comerciantes ni entre los consumidores. Esta intención, sin embargo, no se ha cumplido, a tenor de las críticas vertidas por el pequeño comercio, cuya intención era rebajar de 19 a 14 las aperturas dominicales.