Las malas cifras empresariales añaden más incertidumbre
Al ya recurrente temor a una guerra en Irak, se ha sumado ahora una nueva oleada de malos resultados empresariales, advertencias sobre beneficios y suspensiones de pagos. Por todo ello, la segunda jornada consecutiva de caídas en Europa y Wall Street, donde el Dow cedió el 1,03% y el Nasdaq cayó un 2,2%, fue inevitable.
McDonald's anunció el martes pérdidas para el cuarto trimestre. Ayer el segundo fabricante mundial de chips de memoria, la estadounidense Micron, hizo lo propio. La jornada estuvo regada con un nuevo anuncio de suspensión de pagos, el de la financiera Conseco, que aunque no cotiza en Bolsa, supone nada más y nada menos que la tercera mayor bancarrota de la historia en EE UU.
Por si fuera poco, los expertos anticipan más volatilidad. El viernes tiene lugar el último vencimiento del año en los mercados de derivados, lo que suele provocar fuertes oscilaciones. '¿Hay alguien que se atreva a entrar en un mercado con tal grado de incertidumbre?', se preguntaba ayer un gestor de fondos británico.
Las pérdidas mayores de lo esperado de Micron (-22,29%) provocaron una oleada de ventas sobre los semiconductores. Intel (-4,19%) y Applied Materials (-4,54%) fueron algunos de los afectados, aunque también se contagiaron IBM (-1,44%) y Microsoft (-1,77%).
Las advertencias de beneficios no terminaron con Micro. Blockbuster (-32,27%) y el fabricante de videojuegos Activision (-19,07%) también anunciaron que ganarán menos de lo esperado.
Los inversores salieron ayer despavoridos de la renta variable. Sobre todo de los valores relacionados con la tecnología, un sector sacudido por los malos resultados de la estadounidense Micron y el recorte de recomendación de Morgan Stanley (desde igual que el mercado a cautela) para los fabricantes del Viejo Continente. El creciente temor a una guerra en Irak puso la puntilla.
Un día más, Francfort (-3,74%) fue la plaza peor parada. Infineon (-8,28%), Epcos (-11,8%) y Siemens (-4,18%) pagaron en Alemania los platos rotos de los malos resultados de Micron. Aunque la más afectada del sector de semiconductores fue la holandesa ASML (-14,77%). El castigo se extendió también a los fabricantes de móviles, como Nokia, que cedió un 5,61%.
No obstante, la eléctrica alemana Eon fue la que más contribuyó a la caída del Dax. Tras perder el martes el 4,5%, ayer cedió un 5,77%. Algunos analistas creen que el valor está siendo castigado en exceso, y recuerdan que ésta no es la primera vez que un tribunal bloquea la adquisición de Ruhrgas, una operación que más tarde o más temprano acabará llevándose a término, señalan los expertos.
La presión bajista se trasladó también al sector de telecos (-2,45%), donde la noticia más destacada fue el anuncio de la salida de Chris Gent como presidente de Vodafone (-2,43%) para 2003. Los cambios en la cúpula de Allianz -Henning Schulte-Noelle fue sustituido en la presidencia por Michael Diekmann, un miembro del consejo- tampoco sentaron bien a la cotización del valor, que cedió un 3,25%.
En contra de la tendencia bajista destacó L'Oréal (+1,35%), que desafió las advertencias de menores beneficios y las pobres expectativas del sector minorista para este último trimestre y anunció que los últimos tres meses del año serán los mejores de todo el ejercicio 2002.
La confianza que inspira Lula en los mercados es cada vez más evidente. El Bovespa ha subido el 4% en tres jornadas y cotiza a niveles no vistos desde julio. Ayer ganó el 1,4%
El Nikkei perdió ayer un 1,96%. Demasiadas preocupaciones en Japón. La última de ellas, las malas perspectivas de consumo en EE UU, su principal mercado, durante la Navidad. Los temores por la salud de la banca persisten, un ejemplo fue la caída del Sumitomo Mitsui (-5,72%).