Bush provoca el alza del precio del crudo por sus amenazas contra Irak
Irak volvió ayer al primer plano de la actualidad con las negativas declaraciones de la Casa Blanca sobre el documento de 12.000 páginas en el que Irak detalla supuestamente todo su arsenal de armas y sus programas de desarrollo nuclear, sean éstos militares o no. El Consejo de Seguridad de la ONU debatirá hoy sobre el documento iraquí, al que tendrán acceso los países que se integrarán al Consejo en 2003: España, Alemania y Chile.
'El presidente de EE UU, George Bush está muy preocupado con las omisiones en la declaración', señaló ayer el portavoz presidencial, Ari Fleischer. Casi al mismo tiempo, el ministro británico de Exteriores, Jack Straw, expresaba que, 'aun en una valoración preliminar, está claro que el documento no es la declaración completa y detallada exigida'.
Los periódicos estadounidenses dieron ayer por seguro que el presidente declarará que Irak ha cometido una 'violación material' de la resolución 1.441 de la ONU, lo que abriría la puerta al ataque. El presidente del Gobierno, José María Aznar, insistió, tras su encuentro con Bush, en que 'todos deseamos una solución estable y pacífica, pero no se pueden consentir violaciones. Hay tiempo para el desarme', pero la responsabilidad está en manos de Sadam Husein, informa Ana B. Nieto desde Washington.
El secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, se pronunciará hoy sobre el texto elaborado por Bagdad. Por otra parte, el jefe de la Comisión Especial de Naciones Unidas para Irak (Unmovic), Hans Blix, informará hoy al Consejo de Seguridad de los primeros trabajos de los inspectores de armas en Irak. El próximo 27 de enero se debatirán con detalle todos los asuntos relacionados con Irak y se emitirán las valoraciones definitivas.
Mientras los inspectores de armas realizan sin incidentes su trabajo en Irak, Estados Unidos y Reino Unido aceleran su despliegue de tropas. El ministro de Defensa del Reino Unido, Geoff Hoon, confirmó ayer ante el Parlamento que las tropas están realizando 'preparativos de contingencia'. Hoon advirtió que el Gobierno no informará al Parlamento antes de atacar a Irak.
Tensión en el petróleo
El factor Irak se había difuminado bastante en las últimas semanas en el mercado del petróleo. Los operadores comprendieron que la guerra no era inminente, mientras la demanda no se recuperaba. La huelga general en Venezuela, que ha paralizado las exportaciones del país, y la confirmación ahora de que Bush y Blair están decididos a ir a la guerra contra el régimen de Sadam Husein han dado la vuelta a la situación.
El barril de brent, el indicador para Europa, ha experimentado un fuerte ascenso, pasando de 22 dólares el 2 de diciembre a más de 28,5 dólares ayer. El barril cotizaba al inicio de la sesión a menos de 28 dólares, pero las declaraciones de Bush dispararon su precio hasta los 29 dólares, que luego se moderó.
A las tensiones geopolíticas se une el hecho de que en EE UU, primer consumidor mundial, los inventarios empresariales de crudo están un 9% por debajo del nivel de 2001. El contexto mundial es de aceleración de la demanda, por el invierno en el hemisferio Norte, y los inventarios del área OCDE están en el mínimo de los últimos cinco años. Si la situación empeora, la carestía de crudo derivará en una alza del precio del petróleo con negativas consecuencias para una economía mundial que aún se tambalea.