Rusia rechaza el plan de Washington sobre el escudo defensivo nuclear
Rusia criticó duramente la decisión de EE UU de desplegar a partir de 2004 un sistema de escudo antimisiles. En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores señaló que el anuncio representaba el inicio de 'una nueva fase desestabilizadora'.
El presidente estadounidense, George Bush, explicó el martes pasado que el sistema permitirá derribar misiles nucleares de largo alcance y que los 10 primeros misiles se instalarán en Alaska en 2004. La Casa Blanca informó de que otros 10 misiles estarán operativos entre 2005 y 2006.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Igor Ivanov, exigió que el escudo nuclear 'no dañe los intereses de la seguridad de Rusia y de otros Estados', al tiempo que expresó su temor de que el proyecto 'dé el pistoletazo de salida a una carrera de armamentos'. Ivanov abordará este asunto mañana con el secretario de Estado de EE UU, Colin Powell.
Desde Washington se argumenta que el escudo, que viola el Tratado de Misiles Antibalísticos de 1972, es necesario para defenderse de países posibles ataques con misiles por parte de países como Irak, Irán y Corea del Norte, los integrantes del famoso eje del mal.
Aparte de los temores sobre una escalada internacional en el desarrollo de armas de destrucción masiva, Moscú también está indignado porque la Casa Blanca parece no contar con Rusia para desarrollar un sistema defensivo. Moscú instó ayer a Washington a que 'implique a sus socios en un programa de alianza estratégica'.