Bruselas pone en duda la viabilidad de las pensiones en España a partir de 2015
Un documento publicado hoy por el Ejecutivo comunitario en el que se recogen las carencias y los logros de cada país en materia de pensiones asegura que el español, aunque "presenta una buena adecuación", no tiene el futuro garantizado. "Pese a ciertos avances en la buena dirección (..), los esfuerzos de reforma realizados hasta ahora no serán suficientes para lograr" el reto de la viabilidad, añade el texto.
Recuerda que las autoridades españolas están preparando otras reformas que "serán ampliamente indispensables" e "igualmente serán necesarios esfuerzos para poner en marcha medidas que estimulen la participación activa de las mujeres y de los trabajadores mayores en el mercado de trabajo".
Efectos del envejecimiento
Teniendo en cuenta la débil tasa de natalidad registrada durante la guerra civil "el aumento del número de jubilados se ralentizará en los próximos años". El grupo de edad entre los 20 y los 64 años "aumentará hasta el 2013¢ y disminuirá inmediatamente después, por lo que el efecto del envejecimiento de la población "se percibirá más tarde que en la mayoría de los demás estados miembros".
Los gastos en pensiones de la seguridad social contributiva, que en 2000 alcanzaron el 8,4% del PIB, "bajarán ligeramente hasta 2010 para luego volver a subir". Hasta el año 2015, añade el texto, "los ingresos de las cotizaciones deberían superar ampliamente los gastos de pensiones".
Crear más empleo
En España, la tasa de empleo de mayores figura entre las más bajas de la UE y la de paro entre las más elevadas, del 11,41% en el tercer trimestre, por lo que existe "un margen considerable para el crecimiento del empleo" y, por tanto, para que aumente el número de cotizantes. Ese crecimiento debería continuar a un ritmo relativamente rápido teniendo en cuenta el fuerte aumento del número de trabajadores extranjeros, añade.
Bruselas valora también la voluntad del Gobierno de reforzar la oferta de pensiones profesionales, que actualmente sólo es accesible para "una débil proporción de los asalariados". En otro capítulo sobre las respuestas del Ejecutivo español a todos los desafíos que debe afrontar en materia de pensiones, la Comisión Europea recuerda que el "Pacto de Toledo", firmado en 1995, constituye una etapa importante para facilitar la gestión de la financiación de la seguridad social.