Un vicepresidente del BCE aboga por mantener el objetivo de inflación
El debate sobre si hay necesidad de que el Banco Central Europeo modifique su objetivo de inflación para la zona euro, actualmente por debajo del 2%, por ser demasiado ambicioso, alcanzó ayer un alto grado de confusión después de que un vicepresidente de la entidad modificara aparentemente su punto de vista en sólo 24 horas.
El griego Lucas Papademos había declarado en una entrevista publicada por The Wall Street Journal que el BCE no excluye revisar su objetivo de inflación en la zona euro, situado actualmente en el 2%, en el marco de la evaluación anunciada de su estrategia.
¢El BCE mantiene el espíritu abierto sobre esta cuestión¢, declaró el dirigente griego al rotativo económico. Este límite del 2% ha sido considerado demasiado estricto por numerosos economistas que acusan al BCE de impedir el crecimiento por su dogmatismo sobre los precios y que le sugieren que eleve su objetivo de inflación hasta al menos al 3%.
¢El BCE prevé evaluar en profundidad la eficacia de su estrategia y de su política. Posteriormente, si se cree necesario, se realizarán varios cambios¢, explicó Papademos al diario, y consideró ¢necesaria¢ esa evaluación después de cuatro años de funcionamiento, aunque no garantizó que se efectuaran modificaciones.
Pocas horas después, el mismo Papademos subrayó en Londres que ¢un objetivo de inflación menos ambicioso no tendría consecuencias significativas para el crecimiento¢. ¢Las propuestas recientes de elevar el límite no son aceptables¢, aseguró en la capital británica.
El vicepresidente del BCE insistió en que la eurozona necesita reformas estructurales para crecer y mejorar el nivel de empleo. Al respecto criticó los ¢altos déficit¢ anunciados por algunos países e insistió en defender el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que siempre ha sido considerado en ¢primer lugar¢.
La concentración del BCE en la estabilidad de precios junto a una mayor consolidación fiscal en los países miembros debería ¢reforzar los efectos positivos sobre el crecimiento¢, dijo.
Respecto a la inflación, el vicepresidente del BCE, cuyo país presidirá la Unión Europea el primer semestre del próximo año, se mostró positivo. La justificación de su optimismo descansa en la revaluación del euro, en torno al 15% sobre el dólar, y la debilidad económica
¢La inflación está cayendo y confío en que permanecerá por debajo del 2% el próximo año, en el que no se notará el impacto de la introducción del euro¢, añadió.