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Consumo

La inflación y el IRPF aportan 8.800 millones al consumo

La fuerte subida de los precios en 2002, que dejará la inflación en torno al 4%, pondrá en manos de las familias españolas una fuerte inyección de dinero en revisión de pensiones (2.071 millones de euros) y salarios (2.768 millones) en el mes de enero. Además, la reforma del IRPF y las ayudas por hijo proporcionarán otros 4.000 millones adicionales a lo largo de 2003 a los contribuyentes. Toda esta masa monetaria (8.839 millones de euros en el año) podría impulsar el consumo, y convertirse, de nuevo, en un estímulo inflacionista.

El Gobierno da por bueno que el índice de precios de consumo (IPC) termine este año en el 4%, tal como adelantó la semana pasada el secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, en el Congreso. Por tanto, el doble de lo previsto, en un ejercicio que sería el cuarto en el que consecutivamente no se cumplen las estimaciones del Ejecutivo en materia de precios.

Este incumplimiento tiene sus consecuencias en las revisiones de los salarios, que afectan a los costes de las empresas, y en las revisiones de las pensiones, que afectan a los gastos de la Seguridad Social (Estado). Pero también las tienen para las familias, que recuperan en todo (los pensionistas) o en parte (los asalariados) la pérdida de poder adquisitivo provocada por la subida de los precios.

Pero este desembolso por parte de las empresas y la Seguridad Social coincide con una reducción de las retenciones por rentas del trabajo en el impuesto sobre la renta de las personas físicas desde el 1 de enero, y también con el abono de la paga de 100 euros al mes a las mujeres con hijos menores de 3 años y que trabajen fuera.

Contabilizando las cuatro partidas monetarias, las familias españolas dispondrán en el mes de enero de unos 4.151 millones de euros con carácter extraordinario.

Esta cantidad procede de 1.050 millones de euros de revisión de las pensiones, como consecuencia de una desviación de la inflación de 1,9 puntos, que se abonan con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2002, y que deben abonarse en enero, tal como anunció la Seguridad Social el viernes pasado; de 333 millones de euros de la aplicación de la nueva tabla de retenciones del IRPF más la paga lineal a las cerca de 400.000 mujeres con hijos menores de tres años y empleo asalariado, según los cálculos de Hacienda; y el abono de unos 2.768 millones de euros a los asalariados que tienen cláusula de revisión salarial en sus convenios colectivos.

El Gobierno estima que el abono será de unas 8 décimas completas de masa salarial en términos agregados; la masa salarial total es de 346.240 millones de euros, y cada décima cuesta a las empresas 346,3 millones de euros.

Efecto de consolidación

Pero el efecto en la renta de los hogares y también en los costes de empresas y Estado es mucho más abultado de lo que aflora en enero. La revisión de las pensiones tiene un sobrecoste por una cantidad igual al pago de las desviación, puesto que legalmente debe consolidarse en la cuantía de todas y cada una de las casi ocho millones de pensiones, y cobrarse por catorceavas partes a lo largo del ejercicio. Así, la consolidación de las 19 décimas de punto de desviación de este año cuesta a la Seguridad Social otros 1.021 millones adicionales, según Trabajo, que van a los bolsillos de los pensionistas.

En el caso de la rebaja de impuestos, el efecto de enero se multiplica por 12 a lo largo de todo el ejercicio. De hecho, Hacienda siempre ha defendido la tesis de que los contribuyentes destinan desde el primer momento a inversión o consumo la inyección de liquidez proporcionada por la reforma, dado que entienden que la rebaja del impuesto es estructural.

El coste para Hacienda de la rebaja del IRPF estimado para el año es de 3.600 millones de euros, cantidad que recibirán los contribuyentes mes a mes. Además, el coste para abonar la paga a las mujeres con hijos menores de tres años puede rondar los 400 millones de euros para pagar 1.200 euros al año a cada una de las cerca de 400.000 mujeres en esas circunstancias.

Salarios

Por lo que se refiere a los pagos de los salarios, en la gran mayoría de los casos, además del abono de los atrasos (los citados 2.768 millones de euros en el total de las empresas), la subida abonada con carácter retroactivo se consolida en la cuantía de los salarios de los trabajadores. Pero esta práctica no es necesariamente general, ya que dependerá de cómo estén establecidas las cláusulas de revisión. En muchos casos únicamente exige el pago de los atrasos de una sola vez pero sin consolidarlo en la nómina.

Si el sistema de revisión fuese perfecto, consolidaría la subida completamente, lo que supondría duplicar la cantidad abonada como desviación; en tal caso, los asalariados cobrarían en 2003 como consecuencia de la desviación de precios de 2002 unos 5.536 millones de euros.

Todo este volumen de dinero extra del que dispondrán las familias trata de cubrir la pérdida de poder adquisitivo durante este año. Pero a su vez se convierte en un desencadenante de la propia inflación, ya que supone un aumento de los costes de las empresas, y, a la vez, es un fuerte estímulo a la demanda interna de consumo. Algunos expertos estiman que servirá también para recomponer la tasa de ahorro de los hogares.

La Seguridad Social pagará antes del 20 de enero

La Tesorería de la Seguridad Social abonará los atrasos por pensiones devengados por los 8.397.045 pensionistas que hay en la actualidad por la desviación de la inflación antes del 20 de enero. La ley exige que el pago de los atrasos que se devenguen debe hacerse efectivo antes del 1 de abril del año siguiente, y con cargo al Presupuesto en el que se ha producido la desviación. Como en 2002, en 2003 el Gobierno separará el pago de los atrasos del pago ordinario de enero, en el que ya aparecerá la nueva cuantía de la pensión; ésta será, en términos brutos, la de 2002, con un incremento del 1,9% por corrección de la inflación, más un incremento del 2% como subida establecida para el ejercicio 2003.El coste de toda la operación de los atrasos será de 2.071,7 millones de euros (344.702 millones de pesetas). Los gestores de la Seguridad Social estiman que la situación financiera del sistema permite hacer frente a los pagos atrasados y cubrir las necesidades del Fondo de Reserva del sistema sin dificultad. En los 10 primeros meses del año los ingresos del sistema de Seguridad Social superaban en 2.384 millones de euros lo previsto para tal periodo a inicio del año. En concreto, la tesorería preveía ingresar 50.474 millones de euros en los 10 primeros meses del año por cotizaciones de empresarios y trabajadores, y lleva ya recaudado 52.858 millones de euros. De mantenerse la evolución de ingresos en noviembre y diciembre, el superávit del sistema será superior al 0,5% del PIB.

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