Los créditos dudosos crecen un 16,4%, pero la morosidad sigue por debajo del 1%
El saldo de créditos dudosos de las entidades de depósito aumentó en el último año un 16,4%, hasta situarse en 6.410 millones de euros, lo que representa una tasa de morosidad del 0,927% sobre el volumen total de créditos del sistema (691.208 millones de euros). La morosidad de los bancos se situó en el 0,989%, y la de las cajas, en el 0,913%, según los datos actualizados del Banco de España.
Este nivel es similar al del mes anterior, lo que indica que pese al aumento de los dudosos la tasa sigue bordeando los mínimos históricos, a pesar del deterioro de la situación económica. Incluso la tasa de crecimiento interanual de los dudosos se desacelera un poco respecto a la registrada en septiembre (18,3%)
Hace un año, el índice se situaba en el 0,908%, lo que indica que se ha producido un repunte muy ligero en los últimos 12 meses.
Este leve repunte es resultado de un crecimiento de los activos dudosos (16,4%) en una proporción ligeramente superior a la del crecimiento del crédito total del sector (14,1%). Lo normal es que la progresiva desaceleración del crédito impulse en los próximos meses esta tendencia alcista.
En cualquier caso, y aunque los aumentos no son alarmantes, el constante incremento del saldo de dudosos empieza a preocupar al Banco de España, que en su último informe llamaba la atención sobre el crecimiento de los créditos dudosos por primera vez tras nueve años de descenso en picado.
El supervisor subrayaba que el principal riesgo sigue concentrado en el exterior, debido sobre todo a la crisis en Argentina, donde los dos mayores bancos españoles tienen significativas inversiones. Así, del crecimiento total de los morosos, el Banco de España calcula que al negocio nacional sólo le corresponde un 40%, a pesar de que su peso en la cartera de activos dudosos es muy superior.
En cuanto al destino de los créditos, las empresas son mucho más insolventes que las familias. De hecho llama la atención el bajísimo volumen de morosidad hipotecaria en comparación con la morosidad global.
El menor avance de la morosidad hipotecaria explica en parte que la tasa sea menor en cajas que en bancos, ya que en éstas es mayor la cartera de créditos para adquisición de vivienda.
En general, las entidades afrontan los repuntes de morosidad con buenos niveles de cobertura, después de varios ejercicios acumulando provisiones. Así, incluso aunque el saldo de dudosos se duplicara (cosa bastante improbable), la mayoría de las entidades tendría cobertura suficiente. En el caso de las cajas, en concreto, llega al 231%.