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Tributos

Bruselas y Luxemburgo acercan posturas sobre la fiscalidad del ahorro

Bruselas intensificó ayer las negociaciones con los tres países comunitarios que se resisten a aprobar la directiva sobre la fiscalidad de los ahorros depositados por los ciudadanos europeos en un país distinto al de su residencia habitual. El comisario europeo de Fiscalidad, Frits Bolkestein, se entrevistó personalmente ayer con el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, para intentar persuadirle de que hoy levante el veto a la directiva en la sesión extraordinaria del Consejo de Ministros de Economía de la UE (Ecofin) que se celebrará en Bruselas.

Luxemburgo parece que ha suavizado su posición desde el último Ecofin (la semana pasada). Fuentes comunitarias consideran probable que hoy se alcance el acuerdo, 'aunque la sesión se prevé muy larga'. El Gran Ducado podría aceptar la directiva si se respetan los niveles de retención que se pactaron en el año 2000. Luxemburgo, Austria y Bélgica consiguieron entonces un periodo de transición de siete años (hasta el 1 de enero de 2011) antes de aplicar la directiva que supone el fin de su secreto bancario. A cambio, los tres países impondrían una retención del 15% entre 2004 y 2007 a los depósitos de ciudadanos comunitarios, y del 20% durante los cuatro años siguientes.

Pero Luxemburgo y, en menor medida, Austria y Bélgica supeditan su apoyo a que Suiza ofrezca unas condiciones similares de transparencia bancaria como las que se impondrán en la UE a partir del 1 de enero de 2004. Las autoridades helvéticas se muestran dispuestas a someter a una retención del 35% los rendimientos del ahorro de los ciudadanos europeos depositados en su territorio, a cambio de que los tres países aumenten también su retención. Berna acepta, además, colaborar con las autoridades fiscales de los países de la Unión Europea en casos de fraude fiscal 'y similares', interpretando como tales la intencionalidad de los contribuyentes de evadir impuestos, incluso cuando esa conducta no constituya delito.

La oferta suiza satisface a la mayoría de los países de la UE, pero la directiva necesita el respaldo unánime de los Quince. Dinamarca, que preside la UE este semestre, 'combinará las tres variables -calendario, tipos de retención y grado de intercambio de información- para lograr el acuerdo hoy', aseguran fuentes de la Comisión.

Junto a la fiscalidad del ahorro, el Ecofin tiene previsto tratar otras dos cuestiones que conforman el llamado paquete fiscal y por el que ya hay un principio de acuerdo: la aprobación de un código de conducta y la directiva de intereses y cánones. Mediante el código de conducta se pretende que los Estados analicen sus regímenes fiscales especiales, identifiquen aquellos que supongan competencia fiscal perjudicial y los eliminen. La UE ha detectado hasta 66 regímenes perjudiciales. Mediante la directiva de intereses se pretende eliminar la imposición en el Estado de la fuente (sólo se gravaría en el país de residencia) de los pagos por intereses y cánones a empresas asociadas situadas en otro Estado miembro. España ha pactado un periodo transitorio hasta 2008.

Alemania bloquea la llegada del gasóleo profesional

Otra cuestión que se abordará en el Ecofin extraordinario de hoy es la nueva directiva sobre armonización de la fiscalidad energética, en la que se prevé elevar los tipos mínimos de gravamen para los hidrocarburos (gasolina, gasóleo, fuel, queroseno, butano y propano) y nuevos tipos para la electricidad, el gas natural (para calefacción industrial) y el carbón, además de nuevas exenciones, totales o parciales para industrias intensivas en energía o que reduzcan su nivel de contaminación. En el caso del gasóleo de automoción, la directiva propone un incremento de los niveles mínimos desde los 287 euros por cada 1.000 litros a los 302 euros en 2004 y a 330 euros en 2010 (ver gráfico). A España, con una fiscalidad sensiblemente menor (293,86 euros los 1.000 litros), se le ha concedido un régimen transitorio por el que tendrá hasta 2007 para llegar a 302 euros y hasta 2010 para llegar a los 330 euros. Según reconocieron fuentes comunitarias, es muy probable que no se logre un acuerdo final, debido a las serias reticencias de Alemania a la instauración de un gasóleo profesional, aspecto que va incluido también en la directiva. En el caso del gasóleo profesional, a España se le permite un régimen transitorio por el que tendría tres años más (hasta 2010) para gravar a razón de 302 euros por cada 1.000 litros. Francia pretende que se le aplique el régimen de España, pero Alemania (con cientos de kilómetros de frontera común con Francia) no lo acepta, consciente del efecto que tendría sobre los transportistas de ambos países.

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