El precio del crudo cae a pesar del plan de la OPEP para reducir la producción
El precio del petróleo ha bajado hoy debido al escepticismo de los operadores a un plan que está analizando la OPEP para recortar la producción de crudo y al mismo tiempo aumentar las cuotas del grupo para oficializar los fuertes excesos sobre sus límites. En el mercado de Londres, el crudo Brent para entrega en el mes de enero ha descendido 0,04 dólares y se cotizaba a 25,76 dólares el barril a las 19:05 GMT.
El ministro del Petróleo de Arabia Saudita, Alí al-Naimi, ha señalado que los representantes de la OPEP probablemente reducirán la producción entre 1,5 millones de barriles por día y 2,0 millones, pero elevarían el objetivo formal de producción del grupo entre 1 millón y 1,5 millones.
Naimi ha afirmado, además, que la debilidad de la recuperación de la economía mundial podría perjudicar al crecimiento de la demanda de crudo en el 2003, una gran preocupación para la OPEP, que en los últimos cuatro años manejó su política de oferta para mantener el precio dentro de una banda de 22 a 28 dólares el barril.
El consejo de ministros de la OPEP celebrará su próxima reunión el jueves que viene en esta capital para estudiar la situación de los mercados, dominada por la situación en Irak y Venezuela. Algunos países, como por ejemplo Argelia, han pedido además un aumento de las cuotas de producción, que actualmente alcanzan un total de 21,7 millones de barriles diarios.
Crisis en Venezuela
Venezuela es el quinto exportador de crudo del mundo, con una producción diaria 2,3 millones de barriles, y es uno de los principales abastecedores de EEUU. La distribución interna de combustible y la producción de crudo son las áreas más afectadas por el paro que iniciaron, el miércoles pasado, un número impreciso de altos gerentes de la estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) y la mayoría de los buques de la flota Marina de la empresa.
El objetivo de este paro es presionar a Chávez para que renuncie y convoque elecciones adelantadas, pero el presidente se rechaza esa salida y ha afirmado que sólo dimitirá si pierde en un referendo revocatorio que puede hacerse a mitad de su mandato, a partir de agosto del 2003.
El Gobierno ha activado planes de contingencia y ha comenzado la reestructuración de la directiva de PDVSA en un intento por impedir su paralización total, que conllevará no sólo el incumplimiento de compromisos con clientes internacionales sino al colapso nacional.