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Crisis

La huelga de Venezuela pone en peligro la exportación de petróleo

La crisis de Venezuela, tras siete días consecutivos de huelga general, se agrava día a día. Ahora es la exportación de petróleo, la principal fuente de ingresos del país, la que está en peligro, tras la drástica reducción de la producción. Mientras tanto, la fractura social se profundiza con nuevos enfrentamientos entre partidarios y opositores del presidente, Hugo Chávez, que el fin de semana se cobraron tres víctimas mortales.

La industria petrolera es vital para Venezuela, el quinto exportador de crudo del mundo. Tanto, que Chávez ha hecho un llamamiento a sus defensores para que eviten 'cueste lo que cueste' la paralización de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). 'Llegó la hora de dar la gran batalla petrolera en Venezuela porque el petróleo es de todos', dijo Chávez en la noche del sábado. Ayer, el presidente anunció que los altos cargos de la petrolera 'que no han cumplido con su responsabilidad' han empezado ya a ser sustituidos.

Reiteró su denuncia de que intentan derrocarlo con un 'golpe petrolero', pero que activará todos los mecanismos necesarios para impedir la parálisis de la industria que genera el 80% de las divisas que entran al país.

Según Juan Fernández, uno de los gerentes rebeldes de PDVSA, la producción de crudo del país (de 3,1 millones de barriles por día en noviembre) ha sido reducida a la mitad 'por las restricciones de almacenamiento'. Sus cálculos apuntaban que mañana el cierre será ya completo. Fuentes navieras aseguraron que las exportaciones, destinadas mayoritariamente a EE UU, están suspendidas. Fuentes de la industria aseguraban que las actividades de refino están en niveles mínimos.

El presidente, sin embargo, afirmó que PDVSA aún está en capacidad de cumplir con sus clientes internacionales. La crisis venezolana pesará hoy sobre la cotización del barril de crudo, que en el mercado de Londres ( tipo brent) cerró el viernes a 25,46 dólares por barril y el Nueva York (tipo West Texas Intermediate) cerró a 26,93 dólares.

También el suministro interno se ve afectado, sobre todo en Caracas y el aledaño estado de Vargas. Para evitarlo, Chávez ordenó a patrullas militares vigilar las estaciones de servicio con el fin de garantizar la venta de gasolina al máximo posible.

La mayoría de los cargos de PDVSA pusieron el pasado viernes sus cargos a disposición del Gobierno, después de que los enfrentamientos entre partidarios y opositores al régimen chavista se saldaran con tres muertos por disparos y 21 heridos durante una manifestación de protesta. Son los incidentes más graves sucedidos en el país desde la crisis del pasado mes de abril, cuando Chávez fue desalojado por 48 horas del poder a través de un golpe de Estado.

La crisis petrolera es la que más daño está haciendo al presidente Chávez, ya que los sectores comerciales están llevando a cabo un menor seguimiento del paro. Por ello, Chávez dejaba ayer abierta la posibilidad de declarar un estado de excepción si el paro petrolero continúa.

Esta nueva crisis en Venezuela era esperada por todos los analistas, dada la división al 50% del país entre partidarios y detractores de Chávez. La Organización de Estados Americanos (OEA), con su secretario general, César Gaviria, a la cabeza ha intensificado sus gestiones para intentar acercar a ambas partes y buscar una solución negociada y dialogada a la crisis, que de lo contrario, advirtió, 'se va a seguir radicalizando'.

La oposición acusa a Chávez y a su equipo de corrupción, ineficiente gestión y tendencias autoritarias, lo que ha llevado a que en momentos de altos precios del crudo el país atraviese una de las peores recesiones de la historia. Entre enero y septiembre, la economía se contrajo un 6,4%.

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