Duhalde designa presidente del Banco Central argentino a un economista de 37 años
Eduardo Duhalde ha designado al economista argentino de 37 años Alfonso Prat Gay nuevo presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), informaron fuentes gubernamentales. El jefe de Gabinete de Ministros, Alfredo Atanasof, anunció esta noche que Prat Gay dio esta tarde su conformidad para suceder al frente del BCRA a Aldo Pignanelli, cuya renuncia fue aceptada ayer por Duhalde.
Atanasof señaló que la elección del joven economista tiene por objetivo "fortalecer la independencia que el Banco Central de la República Argentina debe tener". Prat Gay, economista de tendencia liberal, trabajó hasta el año pasado en el banco de inversión estadounidense JP Morgan, y actualmente es asesor de los equipos técnicos del presidente del club de fútbol Boca Juniors, Mauricio Macri, un empresario que aspira a ser jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires. El economista también asesora al empresario Francisco de Narvaez y al jefe de gabinete de Ministros y es socio de la consultora APL Economía.
Es la segunda vez que se ofrece a Prat Gay ocupar la presidencia del BCRA, pues durante la presidencia de Fernando de la Rúa (1999-2001), el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, propuso su nombre para ocupar ese cargo. Atanasof indicó que Prat Gay es un "economista independiente" cuya gestión en el Banco Central tendrá como "objetivo incrementar las reservas y al mismo tiempo profundizar la estabilidad del mercado cambiario".
Según indicaron fuentes oficiales, el nuevo titular del emisor argentino, el tercero desde enero pasado, se reunió con el ministro de Economía, Roberto Lavagna, quien le habría manifestado su apoyo en caso de que aceptara conducir el Banco Central. Más tarde, Prat se reunió con Duhalde, a quien le solicitó que el economista Pedro Lacoste sea designado vicepresidente de la autoridad monetaria.
Pignanelli, quien asumió la dirección del Banco Central el 25 de junio pasado, renunció a su cargo la semana pasada, tras largos meses de disputas con el ministro de Economía sobre la política monetaria aplicada en Argentina. Durante su gestión las reservas en divisas aumentaron el cuatro por ciento, hasta unos 10.100 millones de dólares, y los bancos dejaron de pedir ayuda para afrontar la crisis financiera.