Duhalde acepta la renuncia del tercer titular del Banco Central en un año
Cuatro días después de que Pignanelli presentara la renuncia, Duhalde aceptó su dimisión, aunque el banquero central seguirá en el cargo hasta que se nombre a su sustituto. La salida de Pignanelli ha estado motivada, principalmente, por sus constantes enfrentamientos con Lavagna respecto a la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la viabilidad del sistema financiero.
De hecho, la despedida de Pignanelli fue un episodio más en esta disputa, con los ingresos de las petroleras de fondo. Las compañías deben mantener en el país el 30% de las reservas de lo que ingresan por exportaciones, lo que supone que el 70% restante de los ingresos son de libre disposición. Con la renuncia de Pignanelli encima de la mesa, el Banco Central emitió una nota informativa, no vinculante, por la que pedía a los bancos que retuvieran la totalidad de los ingresos de las petroleras.
La salida de Pignanelli deja esta medida en suspenso y las negociaciones se llevarán ahora a cabo únicamente entre Economía y las compañías.
Fuentes de la compañía Repsol YPF en Madrid insistían ayer en el compromiso del Gobierno argentino de mantener invariable la proporción 70/30 actual, pero desde el Ministerio de Economía argentino se reconocía que las negociaciones siguen en marcha para buscar una solución favorable para ambas partes.
De fondo, una norma de la Procuraduría General del Tesoro que objeta el sistema actual, ya que el reto de los sectores exportadores están obligados a liquidar en el país las divisas obtenidas por sus ventas al exterior.
La propuesta que actualmente está encima de la mesa mantendría, en apariencia, la proporción 70/30 que reclaman las petroleras. Sólo que de ese 70% de los ingresos sobre los que las compañías pueden disponer ahora libremente, un 20% se destinaría a una cuenta en el exterior que el Gobierno argentino podría utilizar como seguro de cambio para las exportadoras endeudadas en dólares. Fuentes conocedoras de la negociación matizan que el plan 'tendría carácter temporal y voluntario', si finalmente se alcanza un acuerdo al respecto.
En todo caso, la crisis del Central, tal y como ha sucedido hasta el momento, refuerza el peso de Lavagna en el seno del Gabinete. Desde su ministerio se apostaba por que el sucesor de Pignanelli debe 'garantizar que trabajamos en un equipo que tiende a sacar a la Argentina de las dificultades en las que está'.
Y es que Pignanelli representaba a un sector claramente favorable a las tesis del FMI, como también lo fue su predecesor, Mario Blejer. Por lo que algunos analistas interpretan su renuncia, la tercera en el año de un titular del Banco Central, como una mala señal en esta dirección.
Entre los posibles candidatos a sustituir a Pignanelli, la prensa argentina destaca a Jorge Levy, superintendente de entidades financieras y hombre cercano a Lavagna, aunque la decisión sigue abierta.