El precio del crudo sube por la crisis de Irak y Venezuela
El barril de crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) registró la pasada semana un incremento de 55 centavos de dólar al venderse a una
media de 25,72 dólares frente a los 25,17 dólares de la semana anterior. Hoy, el barril del crudo Brent, para entrega en el mes de enero, también ha subido y se ha cotizado a 25,62 dólares.
Este nuevo incremento se debe al creciente temor en el mercado ante un posible golpe militar de Estados Unidos contra Irak, según coinciden los analistas. Asimismo, la huelga general indefinida en Venezuela, el tercer productor de petróleo en la OPEP, ha alcanzado también gran parte del sector petrolero en el país sudamericano y está afectando también sus exportaciones de crudo.
Según ha informado hoy la secretaría del cártel con sede en Viena, el barril de petróleo de la OPEP registró su precio más alto de los últimos siete días el pasado viernes, cuando se vendió a 25,88 dólares. Con ello, el precio del crudo del cártel se mantiene en el centro de la banda de fluctuación de 22 a 28 dólares establecida como ideal.
El precio del barril de crudo (de 159 litros) de la OPEP tuvo en noviembre un valor medio de 24,29 dólares y en el año 2001 de 23,12 dólares. El consejo de ministros de la OPEP celebrará su próxima reunión el jueves que viene en esta capital para estudiar la situación de los mercados, dominada por la situación en Irak y Venezuela. Algunos países, como por ejemplo Argelia, han pedido además un aumento de las cuotas de producción, que actualmente alcanzan un total de 21,7 millones de barriles diarios.
Situación en Venezuela
Venezuela es el quinto exportador de crudo del mundo, con una producción diaria 2,3 millones de barriles, y es uno de los principales abastecedores de EEUU. La distribución interna de combustible y la producción de crudo son las áreas más afectadas por el paro que iniciaron, el miércoles pasado, un número impreciso de altos gerentes de la estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) y la mayoría de los buques de la flota Marina de la empresa.
El Gobierno ha activado planes de contingencia y ha comenzado la reestructuración de la directiva de PDVSA en un intento por impedir su paralización total, que conllevará no sólo el incumplimiento de compromisos con clientes internacionales sino al colapso nacional.
Chávez ha advertido reiteradamente que sus adversarios, apoyados por una poderosa maquinaria mediática, intentan dar un "golpe petrolero" para derrocarlo, después de que no encontraron apoyo en la Fuerza Armada Nacional (FAN) y "fracasó" la huelga general.