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Banca a la medida

Paso a la cartera virtual

2002 marca el despegue de la incorporación de Internet a la banca de gestión de grandes patrimonios, con páginas que incluyen asesoría o simulación de inversiones

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xperiencia, apoyo de una red internacional e innovación en el servicio. En banca a la media o privada las dos primeras claves están asumidas y la tercera comienza a valorarse. En esa evolución toma un papel Internet. 'La Red no va a sustituir al asesor, pero el cliente de banca privada es el más exigente y aprecia que su banco tenga la última tecnología aunque no la utilice', señala el gerente de entidades financieras de Soluziona, Mariano Martín.

La oferta de productos a medida del gran inversor ya está en la Red y en el último año las páginas web de los distintos bancos especializados en la gestión de patrimonios han dejado de estar enfocadas a la simple promoción para convertirse en sitios operativos. 'Se trata de una evolución natural en la que nadie ha querido quedarse atrás, es una cuestión de imagen y de distinguirse del resto con una oferta completa', sostiene Mariano Martín. Sin embargo, este experto de Soluziona añade que 'es el momento de la banca personal entre 100.000 y 300.000 euros , por encima de la banca privada más de 300.000 euros, porque tiene clientes más activos y familiarizados con el uso del ordenador'.

Quizás el denominador común de quienes se han lanzado a la Red sea el claro afán pedagógico con que están diseñados los contenidos y servicios. Es el caso de www.banif.es. La página de Banco Banif, abierta el pasado mes de marzo, permite realizar un estrecho seguimiento de mercados e inversiones. Una visita a esta web pone de manifiesto su objetivo educativo, destacando secciones como Su cartera virtual o Aula financiera. El internauta encuentra en éstos y otros puntos del menú servicios gratuitos como un diccionario de términos financieros, un configurador de carteras ficticias de inversión -cuya evolución puede seguirse en la Red como paso previo a inversiones reales-, recomendaciones, información sobre mercados, etcétera.

'Entendemos Internet como un canal de apoyo, nunca sustitutivo del asesor, que se ofrece sólo al cliente que lo desea. Así, su utilidad es mayor para fidelizar que para captar', dice la directora de banca electrónica de Banco Banif, Patricia Álvarez de Ron. La citada entidad no fija objetivos en torno a su web, pero destaca el crecimiento del número de usuarios desde su creación en un 15% mensual. Así, su mayor preocupación en la actualidad es garantizar la seguridad. El tipo de internauta que accede a la página de Banif tiene entre 36 y 50 años con un perfil de inversión agresivo.

BBVA Privanza sobrevive en la Red

Por su parte, a pesar de la reciente desaparición de BBVA Privanza como entidad financiera, todavía continúa con sus páginas en funcionamiento. Lo más llamativo es que asegura en su web reinventar la banca a la medida y entiende que Internet tiene mucho que ver con su evolución. Los planes de la entidad están consolidados en distintas páginas, atendiendo a las necesidades de sus usuarios. Buena parte de la estrategia está encauzada a través de Privanza Servicios Online (PSO), herramienta gratuita de consulta a través de Internet, WAP, alertas GSM y teléfono. Respecto a Internet, BBVA Privanza Net (privanzanet.com) está abierta a consultas jurídicas, fiscales y a las relacionadas con una cesta de inversiones determinada. BBVA Banca Privada (bbvabancaprivada.com) se centra en la información corporativa y en el cliente extranjero. Y Privanza Selección de Fondos facilita un completo catálogo de productos.

También el Urquijo (www.bancourquijo.es) es una entidad interesada por el canal electrónico. En la web aparecen detalles de productos o fiscalidad, y también los enlaces con Urquigestor (utilizado para asesorar y gestionar carteras de inversión) y Urquijonet (creado para gestiones bancarias).

Sin embargo, y a pesar de los avances, en España hay entidades que sólo confían en Internet como medio de promoción. En ese saco estaría Altae (del Grupo Caja Madrid), cuya página, www.altae.es, enumera todo lo que el banco puede ofrecer, con ejemplos prácticos, pero sin la posibilidad de interactuar. Deutsche Bank mantiene el centro de inversiones en línea Max Blue y distintas páginas web -dos de ellas son pbc.deutsche-bank.es o grupo.deutsche-bank.es- para su mercado de banca comercial. Pero en España no tiene planes de poner en la Red proyectos específicos de banca privada en línea como hace ya, por ejemplo, en Alemania.

En el caso de Banco Inversión (www.bancoinversion.es), el interés de la página web reside en la información actualizada diariamente sobre la rentabilidad de los productos gestionados por el banco y en la posibilidad de remitir consultas personalizadas a las que dan respuesta los asesores de la entidad.

Morgan Stanley incluye en su sitio español www.abasesores.es un cuestionario cuyo objetivo es formalizar el perfil del internauta, que envía las respuestas requeridas y recibe, de forma gratuita, una propuesta de inversión. También resulta interesante la iniciativa de Beta Capital para captar clientes a través de la web www.betacapital.es, donde distingue hasta cinco perfiles de inversor y lanza la posibilidad de seguir una visita guiada por la entidad.

En definitiva, la información, análisis y posibilidades de contratación en línea desde cualquier punto y en cualquier momento se ha destapado a lo largo de este año como un complemento ideal al tradicional asesoramiento personal. A esta virtud de Internet hay que sumarle la fuerte competitividad que vive en estos años la banca a la medida, por lo que la práctica totalidad de las entidades especializadas en la gestión de grandes cuentas y fortunas han colgado páginas interactivas en la Red.

Servicios nuevos para unos pocos exigentes

El interés de la banca a la medida por Internet se ha despertado hace apenas un año. A mediados de 2001 las entidades que operan en España vieron en la Red un canal de promoción, por lo que ha habido un giro de estrategia que sitúa al medio virtual como un complemento, a tener en cuenta, del servicio tradicional. Cada entidad se adapta a las exigencias de sus clientes y no a las del mercado, lo que explica que no exista un patrón común de página web. Así, mientras unos priman la oferta de inversiones en línea, otros prefieren la información completa sobre la rentabilidad de productos o la explicación de los servicios tradicionales. Estos bancos son conscientes de que Internet no será una herramienta adecuada para captar nuevos clientes y de que tampoco es válida para realizar un asesoramiento personalizado, pero la evolución en la banca comercial respecto al nuevo canal y su adaptabilidad al segmento personal han arrastrado a la banca a la medida a elevadas e ineludibles inversiones en tecnología. En cualquier caso, los intereses por la Red difieren notablemente si se trata de la banca a la medida o de la gran banca comercial. Igualmente, contenidos y servicios son diferentes. Los primeros hacen hincapié en el asesoramiento en Internet, dejando la personalización para las oficinas, y los segundos tratan de personalizar la oferta utilizando potentes herramientas informáticas.

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