Bancos y tecnológicas provocan notables descensos en las Bolsas internacionales

Los inversores plegaron velas en la sesión de ayer ante el cúmulo de malas noticias que afectaron a los mercados tanto europeos como estadounidenses. Si el lunes el indicador ISM de actividad industrial enfriaba las perspectivas macroeconómicas, ayer el pesimismo afectó a los sectores bancario y tecnológico, al tiempo que Merrill Lynch aconsejaba abiertamente vender Bolsa.

El Ibex cedió un 2,28%, la mayor caída en el último mes. Los tres principales valores del mercado, Telefónica, el BBVA y el Santander, cedieron más de un 3%. Los valores medianos mitigaron algo este descenso, aunque sólo tres compañías del Ibex subieron. El volumen de negocio fue de 1.500 millones de euros.

Los inversores tenían que digerir ayer la rebaja de calificación financiera de Santander. Pero la entidad cayó tanto como su sector. JP Morgan rebajó el peso en su cartera de la deuda de Brasil, pero ello no afectó a los valores españoles. De hecho, la mayor parte de los mercados europeos cayeron tanto como el Ibex.

Uno de los protagonistas de la sesión fue Sogecable. Las ventas hicieron caer un 10,1% el valor de la empresa de medios de comunicación, a pesar de que los analistas consideran, mayoritariamente, que la fusión digital seguirá adelante.

Merrill pesimista

Para añadir más presión vendedora, Merrill Lynch aconsejaba a los inversores deshacer posiciones en Bolsa estadounidense y meter el dinero en bonos. A juicio del banco de inversión, los mercados están registrando una recuperación dentro de un mercado alcista. 'Un periodo alcista necesita una recuperación de la inversión en capital, pero las empresas sólo están invirtiendo flujo de caja libre', afirma el banco. El estratega Richard Bernstein va más allá, y asegura que hay diversos componentes de especulación en la recuperación de los mercados.

Así, de poco sirvió la aparición de Wim Duisenberg, presidente del Banco Central Europeo, quien anunció que la tensión inflacionista en Europa ha remitido. Lo que quiere decir que piensa a bajar tipos, pero porque él quiere, no porque nadie se lo haya dicho. Los mercados cuentan con este recorte en los tipos de interés, y de nada les sirven estas declaraciones a menos que aporten algo nuevo. De hecho, hay ya bancos de inversión, como Credit Suisse, que hablan de un 'potencial recorte de 50 puntos básicos'.

Paralelamente, el mismo sector financiero que el lunes lideraba los mercados dio ayer unos cuantos sustos. El británico Barclays comentó que el aumento de la morosidad hará mella en las cuentas de fin de año. A ello se unió una serie de recomendaciones negativas sobre el sector, así como la esperable corrección en los alemanes Commerzbank e Hypovereinsbank, que habían subido mucho anteriormente.

Otro aspecto que pesó en el mercado, sobre todo en los valores tecnológicos, fue el anuncio de AOL Time Warner de que su división de Internet sufrirá un acusado descenso de la rentabilidad en 2003. Poco después fue Nokia quien rebajó del 15% al 10% su previsión de crecimiento de ventas de terminales móviles en 2003. El lunes Merrill Lynch hizo subir los mercados al elevar su previsión de ventas de estas terminales en 2003.

Demasiadas malas noticias para un sector tecnológico que sigue muy sensible y que eclipsaron el optimismo de la compañía de semiconductores estadounidense Texas Instruments.

Barclays resucita fantasmas en las finanzas

Parecía que las posibles fusiones en el sector bancario iban a ahuyentar los fantasmas que tanto han asustado al inversor en los últimos meses. Pero ayer Barclays habló de resultados, y no para bien. El banco británico, uno de los más representativos del sector en Europa, adelantó que los beneficios bajarán a final de año. El consejero delegado, Mathew Barrett, dijo que el recorte del beneficio obedece principalmente a la subida de las provisiones para morosos y la caída de la Bolsa. El banco incrementó sus provisiones un 43% en el primer semestre para cubrir su riesgo con Argentina y las telecos, informa Jules Stewart. Además, el crecimiento de los ingresos se ha estancado. Este último punto es el más novedoso para los analistas y el que más pesó ayer en la cotización de la entidad, que cedió un 4,2%.De forma paralela, diversos analistas se pusieron de acuerdo para pintar un panorama agorero para el sector en Europa. UBS rebajó a la aseguradora francesa Axa a vender y Deutsche Bank al sector bancario italiano en bloque. Merrill hizo lo propio con el Commerzbank, aunque, probablemente, tanto esta entidad como el Hypovereinsbank hubiesen bajado en cualquier caso, toda vez que habían marcado fuertes ascensos en las sesiones precedentes. Así las cosas, el índice Euro Stoxx de bancos cerró la sesión con una pérdida del 2,8%, mientras el de aseguradoras perdía otro 3,99%. En España, el sector encaraba la rebaja de calificación financiera practicada el lunes sobre el Santander. Y en Francia coleaba el culebrón entre BNP y Crédit Lyonnais. Ahora llega la hora de hablar. Comprando acciones de Crédit Lyonnais en el mercado, BNP ha logrado rebajar la factura media de la operación y colocarse en mejor posición. Ahora tiene que granjearse a la cúpula de Crédit Lyonnais, a los trabajadores y a accionistas como Axa, Allianz, Intesa o Crédit Agricole.