Una SEC sin timón

Un año después de que Enron suspendiera pagos, víctima de su orgullo desmedido y de una contabilidad llena de chanchullos, la agencia regulatoria responsable de evitar estos escándalos está en un vergonzoso estado de confusión. La SEC no está en condiciones de identificar y perseguir futuros Enron. El presidente Bush debe empezar a restaurar la fragmentada agencia con un presidente fuerte que reemplace a Harvey Pitt, a quien nadie llora.

La SEC tiene poco personal y presupuesto en un momento en el que nunca ha sido más importante su mandato de policía del mercado (...). Mientras los titulares sobre el mal gobierno de las empresas han dejado de ser prioritarios, los legisladores (...) que se resistieron a serias reformas defenderán ahora que el nuevo consejo de supervisión de auditoría delegue mucho de su poder en las empresas. Ya hemos estado ahí y es un error que el país no puede permitirse repetir.

La evasión argentina

Uno de los indicadores más reveladores de la ineficiencia crónica de nuestro Estado lo brinda el altísimo nivel de evasión impositiva. Su notable persistencia y dimensión (...) sólo pueden ser comprendidas partiendo de prácticas culturales e institucionales (...). A fin de erradicar una conducta ilegal como la evasión (...), mal podría el Estado emplear recursos o medios cuestionables desde el punto de vista jurídico.