Los inversores recogen beneficios y hacen perder al Ibex los 6.600 puntos
Al cierre de la sesión, el principal índice de la bolsa española pierde un 2,3% y se sitúa en los 6.582,70 puntos. Apenas tres empresas han logrado cerrar en positivo. Una tendencia vendedora que han compartido las principales bolsas europeas. París pierde hoy un 1,9%, Londres un 1,7% y Francfort, un 2,2%.
Entre los tres valores del mercado que han cerrado con ganancias destacan TPI y Altadis, con avances respectivos del 0,8% y del 1,7%. En las pérdidas, destaca el Santander, que tras ganar ayer un 1,67%, retrocede hoy un 2,9%. También BBVA sufre un importante descenso, del 2,5%. La gran banca europea ha acusado el 'profit warning' del británico Barclays, que ha provocado la aparición de dudas sobre la salud del sector.
Los títulos de Telefónica se han depreciado un 2,6%, después de que ayer Moody's rebaja su calificación de la deuda de la operadora por su exposición a Latinoamérica. Por su parte, Sogecable ha vuelto a tener un protagonismo negativo en el parqué, al desplomarse por las dudas sobre la fusión de su plataforma digital con la de Telefónica, marcada por las duras condiciones impuestas por el Gobierno. Pierde un 9,7% al cierra, la mayor caída del mercado.
Las bolsas europeas se adentran en la semana con las miras puestas en un día y una persona: el jueves y Win Duisenberg. El presidente del Banco Central Europeo (BCE) puede dar a conocer una bajada de los tipos de interés. Un recorte que oscilaría entre el 0,25 y el 0,5%, y que la mayoría de analistas esperan se haga efectivo, después de la contrariedad que supuso que se mantuvieran estables tras haberlos rebajado la Reserva Federal de Estados Unidos.
Ayer el Ibex subió un 0,76%, en una primera jornada de diciembre marcada por la volatilidad y el seguidismo al mercado neoyorquino. A media sesión, las bolsas europeas subían con fuerza, y tras la vigorosa apertura de Wall Street, se mantuvieron las alzas. Hasta que el índice ISM de actividad industrial estadounidense se mostró por debajo de las estimaciones de los analistas. Wall Street empezó a caer, y tras él, los mercados europeos, que deshicieron prácticamente todas las ganancias que habían acumulado durante la jornada.