Schröder descarta nuevas subidas de impuestos para el próximo año
Ante la falta de credibilidad y el desplome en las encuestas, el canciller alemán Gerhard Schröder ha optado por tranquilizar a los ciudadanos y asegurar que no habrá más subidas de impuestos aparte de las ya anunciadas. El político socialdemócrata aseguró ayer que las medidas fiscales propuestas definen 'con exactitud' todos los planes del Gobierno.
Entre otras reformas, el Ejecutivo germano proyecta elevar el próximo año el impuesto ecológico, introducir una tasa sobre los beneficios por la venta de acciones y activos inmobiliarios y aumentar las contribuciones sociales de trabajadores y empresarios al pago de pensiones, todo ello motivado por el crecimiento de la deuda y el déficit del Estado. El aumento de la presión fiscal ha levantado una enorme ola de protestas en el país y ha despertado las más duras críticas de los empresarios, que creen que las medidas son lo menos adecuado para revitalizar la economía. La oposición ha aprovechado la ocasión para acusar al Gobierno de coalición entre socialdemócratas y verdes de engaño electoral.
Schröder reaccionó así tras unas polémicas declaraciones de Franz Müntefering, jefe del grupo parlamentario del Partido Socialdemócrata. Müntefering afirmó a la prensa germana que no se podían descartar nuevos aumentos fiscales y animó a los ciudadanos a consumir menos y aumentar sus contribuciones a las arcas públicas.
El canciller alemán aprovechó además la ocasión para llamar al orden en la coalición gubernamental, donde ha surgido todo tipo de opiniones sobre las reformas fiscales.
'Ese tipo de cacofonía dentro de las filas propias es contrario a una política conjunta', afirmó. Además, Schröder arremetió contra la Unión Cristianodemócrata (CDU), que quiere formar una comisión parlamentaria para investigar el supuesto fraude electoral. Para el canciller, la CDU y su ala bávara (CSU) están llevando a cabo una campaña de 'difamación del contrincante político', centrada en la descalificación personal y utilizando un lenguaje 'pseudomilitar'.
'La oposición no ha asimilado todavía su derrota en las urnas', dijo el político socialdemócrata.